La Guardia de Finanza italiana se incautó este martes de 48 millones de euros en billetes falsos de 50 euros de excelente calidad que encontraron en una imprenta clandestina instalada en un almacén en el barrio Ponticelli de Nápoles, en el sur de Italia.
Durante la redada, se detuvo a siete personas, entre ellas el líder de la banda de falsificadores, dos de los cuales fueron sorprendidos dentro del almacén donde dormían para producir billetes en ciclo continuo.
Los billetes se imprimieron con el proceso ‘offset‘ que, en comparación con la técnica digital, les permite acercarse mucho a los billetes originales, explicó la Guardia de Finanza en una nota.
En el almacén había alrededor de 80.000 hojas, cada una de las cuales representaba 12 billetes de 50 euros prácticamente listos: sólo había que cortarlos para fijar la banda vertical plateada.
Para evitar que la producción se detuviera, la banda recurrió a un comerciante que cubría las necesidades de los falsificadores que dormían en el almacén y era quien se mantenía en contacto con el jefe, de la banda, un impresor de 70 años con numerosos antecedentes penales, que coordinaba la producción y también el apoyo logístico.
De las investigaciones se desprende que la imprenta había sido trasladada recientemente a Nápoles desde la localidad de Casavatore, y que entró en pleno funcionamiento en el mes de abril.
Para albergar la imponente maquinaria, el almacén, alquilado a una empresa de recuperación ambiental ajena a las investigaciones, había sido convenientemente modificado, incluyendo también enseres domésticos como camas y otros muebles para poder alojar a los falsificadores.
En los últimos cinco años, la actividad de la Guardia di Finanza para luchar contra la producción de billetes falsos, bajo la coordinación de la fiscalía norte de Nápoles, permitió detener a 16 personas en flagrante delito y confiscar 5 imprentas y aproximadamente 100 millones de euros falsificados.
EFE