Tres extranjeros desaparecieron en Baja California a finales de abril, lo que provocó la movilización por parte de autoridades mexicanas y también del Buró Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos. Se trató de los hermanos australianos Jake y Callum Robinson, así como de su amigo estadounidense Jack Carter Rhoad. Fue hasta el domingo 5 de mayo que los familiares de las víctimas reconocieron los cuerpos de las víctimas.
Por infobae.com
Como fueron los familiares los que confirmaron el hallazgo de los hombres mencionado no se les practicaron pruebas genéticas. Los cuerpos fueron hallados en un pozo junto con el cadáver de otra persona de quien no se conoce su identidad, aunque se presume que es una persona de origen mexicano y que dicho cuerpo fue abandonado días antes del ataque contra los extranjeros.
El motivo del ataque contra los surfistas, según la Fiscalía de Baja California
Durante una conferencia ofrecida el domingo 5 de mayo las autoridades señalaron que la muerte de los surfistas derivó de un robo que a los responsables del mismo “se les salió de las manos”. Durante una reconstrucción de los hechos la fiscal de la entidad, María Elena Andrade Ramírez, detalló que los hombres se habrían resistido a un robo.
A decir de las autoridades en el sitio donde los extranjeros estaban acampando llegaron sujetos en una camioneta blanca quienes se fijaron en las llantas de la unidad perteneciente a los surfistas.
“[El ataque] no fue por motivo del surfeo, fueron víctimas que se presentaron en el momento y quisieron robarse el vehículo, ese era el objetivo”, comentó Andrade Ramírez. Una de las hipótesis preliminares es que los responsables del ataque no habían hecho un seguimiento de los hombres extranjeros, “esas personas pudieron manejarse por esos lugares”.
Además, la fiscal destacó que todos los cuerpos fueron hallados con un impacto por arma de fuego en la cabeza. Al parecer uno de los surfistas se opuso al robo, lo que provocó que le disiparan. Ante estos hechos los dos sujetos restantes reaccionaron y también trataron de evitar el robo, lo que derivó en la muerte de ambas personas.
Tras ser cuestionada sobre si en el caso estaría vinculado con la delincuencia organizada, Andrade Ramírez dijo que es una hipótesis que no ha sido descartada, aunque no se considera la línea de investigación principal.
Una de las personas presentes incluso cuestionó si de verdad se trata de un robo, pues por lo indicios parecería que se trata de un grupo que conoce bien la zona y que podría dedicarse a este tipo de actividades.
“Pareciera un tema de un grupo de personas organizadas para delinquir en la zona, que ese es su modo de operación”, inquirió una de las periodistas en el sitio. A lo que Elena Andrade aseguró que no puede confirmar dicha teoría, insistiendo en la hipótesis del robo.
Otro de los detalles sobre el caso que llamó la atención de los reporteros fue que las víctimas tenían un balazo en la cabeza, al ser cuestionada por ellos Andrade Ramírez dijo que todavía continúan las investigaciones, por lo que no podía asegura ciertas cosas.
Para leer la nota completa pulse Aquí