Un grupo de refugiados que buscan asilo ha instalado un campamento en un parque de Seattle.
Por KOMO News
Es la segunda vez en menos de un mes que refugiados se apoderan de un espacio de la ciudad y establecen un campamento no autorizado. La primera vez fue a principios de abril, cuando un par de docenas de refugiados establecieron un campamento en el Centro Comunitario Garfield en Seattle, en la misma propiedad compartida con la Escuela Secundaria Garfield.
La estadía en abril duró poco, ya que el grupo regresó a Kent cuando un donante proporcionó fondos para extender su estadía en un hotel.
El lunes, más de 50 tiendas de campaña y unas 200 personas, incluidos niños, tomaron el parque Powell Barnett en el barrio del Distrito Central de Seattle.
La mayoría de los refugiados son de África y Venezuela.
“Hasta ahora no nos han echado y planeamos quedarnos hasta que consigamos una vivienda”, dijo Don Tstay, quien dijo que llegó a Estados Unidos a principios de marzo con su esposa embarazada y sus tres hijos pequeños.
Tstay aseguró que el grupo quiere que “el gobierno” proporcione vivienda permanente y encuentre una manera de acelerar el proceso de solicitud de asilo, específicamente para obtener permisos de trabajo.
Tsay mencionó que los conflictos financieros en su país de origen, la República Democrática del Congo, África Central, lo obligaron a huir con su familia. El contador indicó que perdió su trabajo y que necesitaba hacer algo para darle a su familia una vida mejor. Tstay relató que dejó el Quality Inn en Kent porque se acabaron los fondos para la estadía de su familia en el hotel. Indicó que diferentes organizaciones los estaban ayudando y les proporcionaron transporte al parque Powell Barnett.
Cuando se le preguntó quiénes eran esos grupos, Tstay expresó que no dominaba los nombres de los grupos y no podía dar detalles sobre quién lo ayudó a él y a los otros refugiados a establecer su campamento en el parque, que está ubicado en un vecindario de casas en la esquina de E. Jefferson Street y MLK Jr. Way.
Pero un empleado de la recepción del Quality Inn en Kent dijo a KOMO News que, por ahora, están permitiendo que los refugiados se queden y que nadie ha sido desalojado. El trabajador manifestó que eso se debe a que han escuchado que pronto se podrán obtener más fondos y agregó que el Quality Inn está dispuesto a permitir que los refugiados se queden hasta que sepan más.
Ese trabajador no identificado dijo por teléfono que los trabajadores del hotel se preocupan por los refugiados y han llegado a conocerlos. El hombre aseguró que si la financiación llega pronto, no tiene sentido desalojar a los refugiados ahora.
La mayoría de los refugiados en el campamento del Distrito Central son de África y Venezuela y hablan español, portugués o francés.
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