Las plantas, los árboles y todas las áreas verdes en general, demuestran una vez más su influencia positiva en la depresión y ansiedad. Según un estudio publicado en Nature Mental Health, vivir cerca de un espacio verde contribuye activamente a mejorar nuestra salud mental.
Por GQ
Yaohua Tian, coautor del estudio, declaró a Medical Xpress: “Llegamos a la importante conclusión de que la exposición a largo plazo a la vegetación residencial está asociada con una disminución del riesgo de depresión y ansiedad”.
Los investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong en China analizaron los diferentes perfiles de una base de datos —basada en voluntarios— del Reino Unido. Después de eliminar a los pacientes afectados por depresión grave —el trastorno depresivo grave— y otros trastornos a largo plazo, los científicos recopilaron información sobre más de 400 mil personas. Los expertos realizaron un estudio transversal, relacionando la distancia entre el lugar donde vivían y cualquier espacio verde, y sus datos médicos, fijándose en particular en los signos de problemas de salud mental. ¿El resultado del estudio? Las personas con acceso regular a un espacio verde se veían menos afectados por síntomas depresivos y de ansiedad.
El impacto anticontaminación de los espacios verdes
Según Yaohua Tian, “la reducción de la contaminación del aire en las zonas más verdes probablemente juega un papel importante en esta tendencia”. De hecho, las plantas tienen un impacto real en la pureza del aire urbano. Según un estudio realizado por la consultora Asterès, los árboles grandes podrían retener hasta 5.4 toneladas de CO? al año, así como 20 kilogramos de polvo. Para ponerlo en perspectiva, esto equivale a la producción de un avión Airbus A320 en una distancia de 600 km, lo que nos habla de la extrema urgencia que tenemos como sociedad de plantar más árboles y crear más áreas verdes.