El suministro de agua por tuberías a la Península de Paraguaná en el estado Falcón, sigue siendo el problema más grave que afecta a los habitantes de los tres municipios, seguido del servicio eléctrico. Los pobladores de las zonas refieren que no se puede vivir sin agua y cada día ven como desmejora el servicio que se cumple, con suerte una vez al mes.
Por Irene Revilla- Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Los habitantes de las zonas, recurren a la compra de agua a través de camiones cisternas, que lo venden en 10 dólares por mil litros, mientras que aquellos que no tienen como pagarlo recurren a las tomas clandestinas con la preocupación de ser detenidos y tratados como delincuentes.
En el municipio Carirubana, el suministro es mensual o cada mes y una semana, sin embargo la mayoría de las viviendas no tienen almacenamiento para tanto tiempo y por ello deben buscar la manera de obtener agua. Carmen Rojas, habitante de Punto Fijo, dijo que actualmente vive en Puerta Maraven y el servicio ha desmejorado. “Estábamos recibiendo agua cada 18 días, después se convirtió en un mes y luego en un mes y una semana. Mi mamá vive en el centro de Punto Fijo y es la misma situación, tenemos que estar comprando agua para poder hacer los quehaceres del hogar”.
En el municipio Carirubana, han detenido en las últimas semanas a aquellas personas que tienen camiones o camionetas con tanques en la parte trasera y que los llenan de agua en las tomas clandestinas para luego venderlas; situación que le preocupa a la ciudadanía porque es la única manera de acceder al agua porque el suministro por tuberías es irregular.
En el municipio Los Taques, al igual que en los otros dos de Paraguaná, se instalaron plantas desalinizadoras para paliar la problemática del agua, pero muchas no funcionan y no cumplen su objetivo. Al igual que Carirubana, el suministro de agua a este eje costero es una vez al mes. En las principales avenidas se pueden ver familias empujando carros hechos con material de provecho para cargar pipas de agua que llevan a sus hogares una vez que quedan sin reserva.
Un pescador a orilla de El Pico, un balneario que no tiene servicios públicos, dijo que a veces la alcaldía les lleva agua en camiones cisternas; otras pasan camiones vendiendo y la cambian por la producción del día. “El agua dulce la usamos para cocinar y tomar más que todo, pero si quisiéramos que fuera más frecuente que venga el camión de la alcaldía”.
El municipio Falcón, es uno de los más golpeados en cuanto a la falta de agua, hay parroquias que acceden a agua de pozo de la misma que toman los animales, por ejemplo en Las Cumaraguas o Puerto Escondido el suministro no se cumple hace muchos años y la alcaldía envía a través de camiones cisternas, pero también es escasa y pocas veces.
En la zona también cambian pescado o sal marina por agua potable, también les llevan agua salobre que la compran para asear las casas o lavar la ropa. El alcalde opositor Harold Dávila, destacó que una de las nueve parroquias más golpeadas por la ausencia de servicios públicos es la Moruy, sin embargo buscan palear las necesidades con proyectos apoyados en la comunidad como la planta desalinizadora de Las Carmelitas que se puso en funcionamiento luego de muchos años y que está beneficiando a las comunidades a través de un plan de distribución a través de camiones cisternas.
“Es ideal un ciclo de agua cada 15 días, ese es el sueño de Paraguaná desde hace 30 años y no lo hemos logrado”, fueron las palabras de Alí Cardenal, presidente de Hidrofalcón, en un programa radial donde fue invitado el 8 de mayo de 2023 en Punto Fijo.
A su inicio de gestión prometió trabajar en pro de mejorar y acortar los ciclos de suministro de agua por tuberías, pero el sistema eléctrico también afecta el bombeo que muchas veces falla por los cortes eléctricos.
