El expresidente brasileño Jair Bolsonaro convocó este domingo una marcha en Río de Janeiro para defender la democracia y la libertad de expresión. Fue recibido por miles de seguidores que se congregaron en Copacabana.
A pesar de contar con menos asistentes que su anterior convocatoria en São Paulo, Bolsonaro arremetió contra la justicia brasileña. Centró su discurso en elogiar a Elon Musk por “mostrar pruebas” sobre la censura y en defender la libertad de expresión.
Se posicionó como víctima de “persecución” y “cobardía” de quienes quieren alejarlo de la política. También atacó al gobierno de Lula da Silva, a quien acusó de dictador.
Pese a evitar mencionar al magistrado Alexandre de Moraes, encargado de investigarlo por intento de golpe, dejó esas críticas en manos del pastor evangélico Silas Malafía.
El líder ultraderechista volvió a pedir amnistía para quienes participaron en actos violentos el año pasado. Estuvo acompañado por su familia en medio de seguidores que exigieron “no a la dictadura” y “libertad para Brasil”.
Con información de EFE