En la ruta de la electrificación de la demanda, la electricidad en el ciberespacio es clave. El insumo que requieren todas las empresas que prestan servicio digitales es electricidad, y electricidad generada mediante fuentes no emisoras de gases de efecto invernadero. Por esta razón, estas empresas andan en búsqueda de países que puedan proporcionar esta electricidad en cantidad y calidad.
A continuación un resumen sobre el documento “Electricity 2024”, elaborado por la Agencia Internacional de Energía (IEA), referente al consumo de electricidad en servicios digitales.
La demanda mundial de electricidad de los centros de datos podría duplicarse hacia 2026. La IEA estima que los centros de datos, las criptomonedas y la inteligencia artificial (IA) consumió alrededor de 460 TWh de electricidad en todo el mundo en 2022, casi el 2% del total de la demanda mundial. Los centros de datos son una parte crítica de la infraestructura que apoya la digitalización junto con la infraestructura eléctrica que la alimenta.
(1 TWh año = 178 MW de capacidad)
La cantidad cada vez mayor de datos digitales requiere una expansión y evolución de centros de datos para procesarlo y almacenarlo. La demanda de electricidad en los centros de datos es principalmente de dos procesos, y la informática representa el 40% de la demanda de electricidad de un centro de datos. Requisitos de refrigeración para lograr una eficiencia de procesamiento estable de manera similar representa alrededor de otro 40%. El 20% restante proviene de otros equipos informáticos asociados.
Las tendencias futuras del sector de los centros de datos son complejas de visualizar, ya que las tecnologías tienen una actualización diariamente y de carácter exponencial.
1- Para el 2026, se estima que la demanda oscilara entre 620 y 1050 TWh, es decir, un incremento entre 1.34 y 2.28 veces, dependiendo de una tendencia acelerada o normal de los servicios digitales.
2- Los centros de datos son importantes impulsores de la demanda de electricidad. Actualmente hay más de 8000 centros de datos en todo el mundo, de los cuales alrededor del 33% están ubicados en Estados Unidos, el 16% en Europa y cerca del 10% en China.
3- En la Unión Europea, el consumo de electricidad de los centros de datos se estima por debajo de 100 TWh en 2022, casi el 4% de la demanda eléctrica total de la UE. Alrededor de 1240 centros de datos operaban en Europa en 2022, y la mayoría se concentraban en los centros financieros de Frankfurt, Londres, Amsterdam, París y Dublín.
4- La inteligencia artificial y las criptomonedas son adicionales fuentes de crecimiento de la demanda de electricidad. Tendencias del mercado, incluida la rápida incorporación de la IA a la programación de software en una variedad de sectores, aumentaran la demanda general de electricidad de los centros de datos.
5- Herramientas de búsqueda como Google podrían multiplicar por 10 su demanda de electricidad en el caso de implementar plenamente la IA en el mismo. Al comparar la electricidad promedio que demanda una búsqueda típica de Google (0.3 Wh de electricidad) al ChatGPT de OpenAI (2.9 Wh por solicitud), es casi 10 veces de aumento de consumo. Si se considera 9 mil millones de búsquedas diarias, esto requeriría casi 10 TWh de electricidad adicional en un año.
6- La demanda de electricidad de la IA se puede pronosticar de manera más completa en función de la cantidad de servidores de IA que se estima se venderán en el futuro y su potencia nominal. El mercado de servidores de IA está actualmente dominado por la empresa de tecnología NVIDIA.
7- En el 2022, las criptomonedas consumieron alrededor de 110 TWh de electricidad, lo que representa 0.4% de la demanda mundial anual de electricidad, tanto como el total de la electricidad consumida en los Países Bajos.
8- El consumo de criptomonedas aumentará en más del 40%, a alrededor de 160 TWh para 2026. Sin embargo, persisten incertidumbres sobre el ritmo de aceleración, en la adopción de criptomonedas y mejoras en la eficiencia tecnológica.
Nelson Hernández es ingeniero energista @energiaXXI y académico de la Academia Nacional de Ingeniería y Hábitat de Venezuela