La organización sin ánimo de lucro World Central Kitchen (WCK) consideró este lunes “una tragedia” el supuesto ataque aéreo israelí en el centro de Gaza en el que fallecieron cuatro de sus trabajadores.
“Sabemos que miembros del equipo de World Central Kitchen han muerto en un ataque de las Fuerzas de Defensa de Israel mientras trabajaban para apoyar nuestros esfuerzos humanitarios de entrega de alimentos en Gaza. Es una tragedia”, expresó en un comunicado su portavoz, Linda Roth.
“Los trabajadores de ayuda humanitaria y los civiles nunca deberían ser un objetivo. Nunca. Compartiremos más información cuando hayamos reunido todos los datos”, ahondó Roth.
Se cree que se trata de los primeros trabajadores humanitarios extranjeros asesinados en la guerra de Gaza desde el 7 de octubre, y que ya se ha cobrado más de 32.800 víctimas, la mayoría mujeres y niños.
El ataque le costó la vida a un equipo humanitario formado por un británico, un polaco, un australiano y un cuarto extranjero, además de un palestino en Deir al Balah, según informó la Oficina de Medios gazatí del Gobierno de Hamás.
Medios locales detallaron que el cuarto hombre fallecido era irlandés y que el gazatí muerto in situ en el ataque trabajaba como conductor del vehículo que fue bombardeado mientras circulaban por la costa gazatí.
Los cuerpos de los trabajadores fueron trasladados al Hospital Mártires de al Aqsa en la misma ciudad de Deir al Balah, de acuerdo con fuentes médicas y en redes sociales circularon fotografías en las que se les observa cubiertos por chalecos antibalas negros con el logo de WCK y casco de protección.
El Ejército de Israel informó en un comunicado que estaban “realizando una revisión exhaustiva al más alto nivel para comprender las circunstancias de este trágico incidente”, y reiteró que han trabajado “estrechamente” con WCK -fundada por el aclamado chef español afincado en EE.UU. José Andrés- para repartir alimentos y ayuda humanitaria en Gaza.
La ONG estadounidense World Central Kitchen participó el pasado 15 de marzo en la llegada a Gaza de 200 toneladas de alimento y agua, inaugurando un corredor marítimo a bordo del barco del Open Arms, y pese a los llamados de la comunidad internacional y otras organizaciones humanitarias de que solo la llegada masiva de alimento por tierra conseguirá paliar una hambruna inminente en Gaza.
EFE