AP
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, promulgó formalmente el miércoles una legislación para aumentar las penas contra los ocupantes ilegales y facultar a las fuerzas del orden para perseguirlos.
Por New York Post
La nueva ley, que entrará en vigor el 1 de julio, busca garantizar que los propietarios ya no se vean obligados a procedimientos judiciales largos y costosos para destituir a los ocupantes ilegales, es decir, personas que habitan propiedades sin derecho a hacerlo.
“Estamos poniendo fin a la estafa de los okupas en Florida”, proclamó DeSantis en un comunicado. “Mientras otros estados se ponen del lado de los ocupantes ilegales, nosotros protegemos a los propietarios y castigamos a los delincuentes que buscan burlar el sistema”.
Ese proyecto de ley, HB 621, fue aprobado por la legislatura estatal con un apoyo abrumador y trabaja para acortar el proceso para despejar a los ocupantes ilegales.
Según la nueva política, los propietarios pueden simplemente presentar una queja ante la policía local, que luego puede expulsarlos inmediatamente si el individuo está ilegalmente en la propiedad.
En otras palabras, si las autoridades aparecen y los ocupantes ilegales no pueden presentar la documentación para demostrar que viven allí legítimamente, los funcionarios pueden expulsarlos rápidamente.
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