La defensa de Robinho sostuvo este miércoles ante el tribunal brasileño que debe decidir si homologa la condena por violación emitida en Italia que el exfutbolista del Real Madrid tiene que ser juzgado de nuevo en Brasil porque la Constitución así lo exige.
El abogado José Eduardo Alckmin afirmó ante el Tribunal Superior de Justicia que la Constitución del país sudamericano prohíbe la extradición de sus ciudadanos y que el tratado bilateral de cooperación judicial firmado por Italia y Brasil excluye la ejecución de penas.
“Los hechos tienen que ser investigados y procesados en Brasil. Un derecho concedido por la Constitución no puede ser relativizado”, afirmó Alckmin, quien rechazó que la no homologación de la condena impuesta en Italia signifique la impunidad del acusado.
Además, el abogado apuntó a supuestos fallos en el debido proceso durante el juicio a Robinho en Italia, al asegurar que la defensa del jugador no tuvo tiempo para manifestarse cuando los términos de la acusación fueron modificados.
El Tribunal Superior de Justicia debe decidir si confirma la condena a nueve años de prisión dictada en firme por el Supremo italiano, que le declaró culpable de participar en una violación colectiva sufrida por una joven albanesa en una discoteca de Milán en 2013.
El jugador se quejó el domingo durante una entrevista televisiva de que la Justicia italiana no sentara en el banquillo a todos los sospechosos y atribuyó esa postura al “racismo” que, desde su punto de vista, se vive en el país europeo.
Por otro lado, la Fiscalía brasileña remitió la semana pasada un dictamen al tribunal en el que defiende el cumplimiento de la condena en Brasil, por entender que respeta la legislación nacional y porque serviría además para mostrar el compromiso con la represión del crimen y la cooperación jurídica.
EFE