FOTO: Cynthia Randall Reames / Facebook
En las últimas semanas, la abundante aparición de una especie ha captado la atención de los visitantes y habitantes de las playas de California. Se trata de la llegada masiva de pequeñas criaturas marinas conocidas como velella velella o “navegantes de viento”, que han cubierto la costa este de Estados Unidos. Este fenómeno ha generado curiosidad y cierto asombro, ya que estas criaturas no son comunes en estas áreas y su presencia en grandes cantidades es poco frecuente.
Por El Tiempo
Las velella velella, descritas como pequeños aletas azules, son en realidad colonias de pólipos que se asemejan a la estructura de la carabela portuguesa, aunque no son medusas. Este detalle ha llamado la atención de expertos y entusiastas de la vida marina, quienes han estado estudiando de cerca este fenómeno para comprender mejor su origen y comportamiento.
Se han encontrado hasta un millón de estas criaturas en Trinidad State Beach, en el norte de California. Esto indica la magnitud de la llegada de estos seres marinos a las costas, generando un paisaje inusual y fascinante para quienes visitan las playas en esta región.
La presencia de las velella velella no se limita solo a California, ya que informes de avistamientos se han registrado desde British Columbia hasta otras áreas cercanas. Esto ha generado un interés generalizado y numerosas publicaciones en redes sociales, donde usuarios han compartido fotos y videos de estas criaturas en las playas.
¿Qué son las velella velella?
La aparición masiva de velella velella en las playas de California y áreas cercanas ha generado interés y curiosidad entre la comunidad científica y el público en general. Aunque son animales fascinantes de observar, se recomienda mantener cierta precaución al interactuar con ellos y respetar su hábitat natural en las playas.
Aunque su apariencia pueda ser llamativa, es importante destacar que las velella velella no representan un peligro para los humanos. Se alimentan de crustáceos planctónicos utilizando sus tentáculos, pero su interacción con las personas es mínima y no suelen causar problemas en las playas.
El Servicio de Parques Nacionales ha proporcionado información adicional sobre estas criaturas, enfatizando que aunque no son peligrosas, se aconseja evitar manipularlas en exceso. “Probablemente no deberías recoger una y ponerla en tu cara”, advirtió Carolyn Belak en una entrevista con Sacbee.
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