La violencia autoinfligida, dicho de manera resumida, es la acción que una persona ejecuta contra sí misma de forma deliberada para causarse lesiones o la muerte. En lo que va del año 2024 en el estado Mérida se ha contabilizado un total de 8 casos de este tipo de violencia, de los cuales 4 son de presuntas muertes por suicidio y 4 intentos de suicidio.
Para los investigadores del Observatorio Venezolano de Violencia en Mérida (OVV Mérida) si bien la propia cantidad de casos vinculados al suicidio ya es de por sí una situación preocupante (que no hace sino ratificar el protagonismo de Mérida en esta modalidad de violencia), lo que también llama particularmente la atención es que, de esos 8 casos conocidos -gracias al monitoreo de medios de comunicación- en 3 las personas recurrieron al método de lanzarse desde un lugar elevado, además de que estos sucesos se produjeron con pocos días de diferencia.
En concreto, el pasado 19 de febrero, los medios de comunicación dieron cuenta de que un grupo de peatones que transitaban por el conocido viaducto Miranda de la ciudad de Mérida, lograron impedir que un adulto mayor se quitara la vida lanzándose desde esa infraestructura. La noticia precisó que algunos transeúntes observaron la intensión del individuo de lanzarse, pero lograron sujetarlo y persuadirlo de concretar sus nefastas intenciones.
Menos de dos semanas después, el 2 de marzo, en horas de la mañana, una ciudadana de 50 años se quitó la vida al lanzarse al vacío desde el ya mencionado viaducto Miranda. Luego, ese mismo día, pero en horas de la tarde, funcionarios policiales evitaron que un ciudadano de 52 años se precipitara al vacío desde el viaducto que da acceso al estadio Metropolitano, a la altura del sector Pan de Azúcar, al sur de la ciudad de Mérida.
Razones para preocuparse
Los investigadores del OVV Mérida insisten en el notorio registro de casos de violencia autoinfligida en esta entidad andina en las escasas primeras semanas del año 2024. Sobre esto, llaman a la sociedad y sus autoridades a no normalizar una situación que lamentablemente ha caracterizado a Mérida en los últimos años, como lo es las muertes por suicidio y los intentos de cometerlos. “Estos sucesos no deben verse como algo normal o natural. Cada muerte por suicidio cuenta, cada intento de suicidio cuenta, cada suceso es importante, y hay que verlos y analizarlos con la importancia que merecen”, subrayan los responsables del reciente estudio.
Aparte de este llamado, el OVV Mérida considera que en esta ocasión de inicios de 2024 -y tal como ya se había advertido el pasado año 2023- hay ciertas evidencias que apuntan a que en la capital de esta entidad andina se esté produciendo un hecho de “imitación suicida”.
“El temor -advierte el equipo del OVV- es que dicha situación se repita de nuevo en este 2024. De allí que el tratamiento que se hace sobre el tema de los suicidios e intentos de suicidio en los medios y en las redes sociales, debe ser el más acorde para evitar un efecto en cadena, no solo del método de lanzarse desde un lugar elevado, sino también de cualquier otro método de los que se emplean para atentar contra la vida”.
Consideran los investigadores que la exposición pública, de manera inadecuada, de casos de suicidios o del intento de acabar con la propia vida, incide en generar una probabilidad relativamente elevada de que personas afectadas por factores de riesgos puedan utilizar el método de lanzarse desde un lugar elevado (o cualquier otro), movidas por el efecto de imitación suicida. En este punto, los principales responsables son los medios de comunicación, los periodistas y también, en gran medida, los usuarios de las redes sociales, algunos de los cuales muestran de manera indiscriminada el método suicida, además de agregar detalles que desoyen las recomendaciones de organismos internacionales de salud sobre este tipo de cobertura.
Insiste el OVV Mérida que, de seguirse optando por una cobertura ajena a las indicaciones ya establecidas por los especialistas, “se dejaría el escenario servido para que los lugares elevados, sobre todo los icónicos y accesibles viaductos de la ciudad de Mérida, así como cualquier puente localizado en cualquier lugar del estado, incluso edificios, aparezcan como una marcada opción en los planes de autoagresión de personas vulnerables, por ejemplo: personas que padezcan de depresión, que estén atravesando por dificultades económicas, las que hayan sido diagnosticadas con una enfermedad crónica cuyo tratamiento es costoso y no se le pueda dar continuidad en un momento dado para mejorar la salud del individuo, personas afectadas por bullying o por discriminación debido a su orientación sexual, entre otros.”
Sumar factores protectores
Así como existen factores de riesgos que -de forma aislada o agrupados- pueden desencadenar distintas formas de violencia autoinfligida, igualmente los especialistas han logrado identificar un conjunto de factores protectores que de distintas maneras podrían ayudar a los individuos a salir del negativo trance en el que pudieran estar sumergidos.
Estos factores protectores suman hasta 33 aspectos distribuidos en cuatro niveles que van desde lo más personal o íntimo, llamado precisamente nivel individual, pasando luego a los niveles familiar, social e institucional.
Para tener una idea de estos factores que ayudarían a cada persona a encarar de mejor forma circunstancias adversas en la vida (que pudieran inducir hacia escenarios de intento de suicidio) en el Nivel Individual se destacan aspectos como el buen estado de salud física, mental y el bienestar emocional; la facilidad para expresar sentimientos y emociones, o la capacidad de resilencia que podamos generar. En el nivel Familiar privan factores como unas relaciones familiares saludables y la armoniosa vida en pareja. Por otra parte, el Nivel Social incluye el hecho de que la persona logre una adecuada integración social, genere un sentido de pertenencia o posea un empleo estable y digno. Finalmente, en el Nivel Institucional se menciona la accesibilidad a servicios eficaces de salud mental y de atención a las adicciones.
Hay gente apoyando
Dado que persisten situaciones vinculadas a la Emergencia Humanitaria Compleja que, sumadas a otros escenarios, propician ambientes de tensión y angustia social permanentes, desde el OVV Mérida se recomienda a los merideños que, en caso de requerirse, acudan a consultas especializadas de psicología y/o psiquiatría a las siguientes instituciones que se listan a continuación:
Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAES-ULA) / 0414-3555388
Uniandes / 0424-7292024
Centro LGTBIQ+ @centrolgtbiq / 0412-9332582
Federación de Psicólogos de Venezuela / 0212-4163116 / 0212-4163118
Médicos Unidos @MUV_Mérida
Pastoral Familiar 0414-7239735
Psicólogos Voluntarios @ppv_merida
IAHULA / 0274-2639304
Instituto Merideño de la Mujer y la Familia (IMMFA Mérida) 0274-2668116
IPASME / 0274-2441259
Fundación Regional El Niño Simón / 0274-2636151
Oficina Estadal Antidrogas / 0274-2711887
Dirección Estadal para la Educación / 0274-2515983
Consejo Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes (IDENNA) / 0274-2622867
Cáritas Mérida / 0274-2510174
Hospital San Juan de Dios / 0274-2713661 / 0274-2715238
Asociación Damas Salesianas / 0274-2621947
La mayoría de estas instituciones u organizaciones vinculadas a la salud, ofrecen sus servicios a muy bajo costo o, incluso, de forma gratuita. / Prensa OVV Mérida / AS / CNP: 8965
NDP