Un dispositivo explosivo detonó afuera de la oficina del fiscal general de Alabama

Un dispositivo explosivo detonó afuera de la oficina del fiscal general de Alabama

La investigación de los hechos para determinar el sospechoso sigue en curso. Crédito: Butch Dill | AP

 

Un artefacto explosivo fue detonado afuera de la oficina de Steve Marshall, fiscal general de Alabama, en la ciudad de Montgomery, en horas de la madrugada el sábado, en un hecho que no produjo heridos, pues el edificio se encontraba vacío.

Por El Diario NY





El fiscal general emitió un comunicado el lunes, en el que confirmó el incidente y pidió la colaboración de la ciudadanía: “La Agencia de Aplicación de la Ley de Alabama dirigirá la investigación e instamos a cualquier persona que tenga información a que se comunique con ellos de inmediato”.

La investigación está liderada por la Oficina Estatal de Investigación (SBI) de la Agencia de Aplicación de la Ley de Alabama (ALEA), que recibió una notificación de un paquete sospechoso cerca de la intersección de Washington Avenue y South Bainbridge Street el lunes por la mañana. Al llegar al lugar, los agentes especiales de la SBI determinaron que el paquete era un artefacto explosivo que había sido activado el sábado.

De momento, la ALEA no ha revelado más detalles sobre el artefacto, ni sobre los posibles autores o motivos del ataque. Tampoco se ha informado si existe algún sospechoso detenido o en busca y captura.

El incidente se produjo un día después de que el fiscal general de Alabama anunciara que no procesará a los proveedores de fertilización in vitro ni a las familias que recurran a este método para concebir hijos, una polémica decisión basada en un fallo de la Corte Suprema de Alabama, que estableció que los embriones humanos deben considerarse niños y que tienen derecho a la protección legal.

El fallo fue emitido en respuesta a un caso de divorcio, en el que una pareja se disputaba la custodia de los embriones congelados que habían creado mediante la fertilización in vitro. Finalmente, la Corte Suprema falló a favor del esposo, que quería preservar los embriones, y en contra de la esposa, que quería donarlos a otra pareja.

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