La compañía estatal de electricidad de Cuba pronostica apagones este miércoles en el 26 % del territorio en el horario de mayor consumo de energía eléctrica.
El índice representa una ligera disminución si se compara con los datos de la semana pasada cuando hubo un 45 % de afectación, el más elevado en lo que va de año.
La Unión Eléctrica (UNE) menciona entre las causas de las interrupciones la “indisponibilidad” de combustible y averías en algunas unidades de las centrales termoeléctricas terrestres.
El informe diario de la empresa, adscrita al Ministerio de Energía y Minas, calcula para el horario de mayor consumo, en la tarde-noche de este miércoles, una capacidad de generación eléctrica de 2.050 megavatios (MW) y una demanda máxima de 2.700 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 650 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán- alcanzará los 720 MW en el “horario pico”.
El sistema eléctrico cubano se encuentra en una situación precaria, evidente en los frecuentes fallos y roturas de sus obsoletas centrales terrestres, a causa de la falta crónica de inversiones y mantenimiento.
La falta de dólares del Estado también ha lastrado la importación de combustible, lo que afecta también a la producción energética nacional.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos cinco años hasta siete centrales eléctricas flotantes a la empresa turca Karpowership para paliar la falta de capacidad de generación, una solución rápida pero temporal, contaminante y costosa.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan a la economía -que en 2023 se contrajo entre un 1 y un 2 % y continúa por debajo del nivel de 2019- e incentivan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace tres años.
EFE