La Torre Eiffel, una de las principales atracciones turísticas del mundo, permanecerá cerrada el martes por segundo día consecutivo debido a que el personal prolonga la huelga, dijo a la AFP un representante sindical.
La huelga comenzó el lunes en protesta por la forma en que se gestiona financieramente el monumento.
Las centrales consideran que el presupuesto para obras es insuficiente, teniendo en cuenta las necesidades para pintarla periódicamente, y al mismo tiempo que la estimación de los ingresos previstos es exagerada, ya que se basa en una hipótesis de 7,4 millones de visitas anuales, que no se ha conseguido nunca.
Un responsable sindical se ha quejado, en declaraciones a la emisora France Info, de que el Ayuntamiento aumente el canon que recibe de la SETE de 16 millones de euros a 50 millones anuales (17 a 54 millones de dólares), cuando la concesionaria salió de la crisis de la covid con una deuda de un centenar de millones de euros por el bajón de turistas.
El operador de la torre, SETE, afirmó en su sitio web que “las visitas al monumento se verán interrumpidas el martes”.
Aconsejó a los poseedores de entradas que consultaran su sitio web antes de presentarse o pospusieran su visita. Se pidió a los titulares de billetes electrónicos que revisaran sus correos electrónicos para obtener más información.
“Estamos un poco decepcionados, pero entendemos que la gente merece un salario justo y condiciones de trabajo adecuadas”, dijo Marisa Solís, una turista estadounidense que visita París desde la ciudad de Nueva York.
Se trata de la segunda huelga en la Torre Eiffel en dos meses por el mismo motivo.
Los sindicatos han criticado al operador SETE por su modelo de negocio que, según dicen, se basa en una estimación inflada del número futuro de visitantes, al tiempo que subestima los costos de construcción.
La Torre Eiffel, el monumento más famoso de París, atrae a casi siete millones de visitantes al año, alrededor de tres cuartas partes de ellos extranjeros, según su sitio web.
Con información de AFP