“Hola. Sé quiénes quisieron matarme. Sé dónde viven. Sé dónde trabajan. Conozco sus nombres reales. Conozco sus nombres falsos. Tengo sus fotografías”, decía Alexei Navalny, el líder opositor ruso que fue envenenado en agosto de 2020 con un poderoso agente nervioso, en un video en el que detallaba todas las evidencias recolectadas por el portal de investigación periodística Bellingcat en cooperación con The Insider, CNN, El País y Der Spiegel.
Por Infobae
“Esta es la historia de un grupo secreto de asesinos del FSB [servicios de inteligencia del gobierno ruso] que incluye a doctores y químicos, de cómo intentaron asesinarme en numerosas oportunidades y de cómo casi mataron a mi esposa”, continuaba Navalny, considerado por muchos como el principal enemigo de Putin dentro de Rusia, en el mensaje de casi una hora de duración distribuido en redes sociales.
“Definitivamente no van a escuchar nada sobre esto en televisión, considerando que este grupo recibe sus órdenes directamente de Vladimir Putin. Por cierto, también voy a explicar por qué decidió asesinarme”, subrayó.
Un caso complejo de intento de asesinato político
El 20 de agosto de 2020, Navalny sufrió una fuerte descompensación durante un vuelo entre las ciudades rusas de Tomsk y Moscú. Tan grave era la situación del abogado y activista que el capítan del avión aterrizó de emergencia en Omsk para que recibiera atención médica.
Navalny estuvo al borde de la muerte antes de entrar en un coma inducido, y luego de dos días hospitalizado en Omsk fue trasladado en un avión privado a Berlín, Alemania, para continuar con el tratamiento.
Para leer la nota completa, aquí