Un puñado de internautas y asistentes al concierto de Luis Miguel este lunes en Caracas cuestionaron la actuación del emblemático artista mexicano, no por su calidad vocal y entrega, sino por supuestamente mostrarse demasiado desconectado del cariño de sus fanas venezolanos.
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Sin embargo, pese a las críticas, una grabación del momento cuando “El Sol de México” se despidió de su público, tras casi dos horas de show, dejó claro que todos los señalamientos fueron infundados.
Si bien el cantante no saludó a través de su micrófono, sí tuvo otros gestos de agradecimiento y simpatía.
Con una gran sonrisa, Luis Miguel, de 53 años, se cansó de lanzar besos al aire y hacer reverencias con su cabeza mientras sus 40 mil fans en el Estadio Monumental Simón Bolívar, al grito de “¡otra, otra, otra!”, se esperanzaban en que el esperado evento no hubiera concluido todavía.