La noticia de que el helicóptero Ingenuity de Marte había roto una pala y ya no podía volar fue un día triste para los fanáticos del helicóptero pionero. También añadió 1,8 kilogramos adicionales a la creciente pila de basura que los humanos dejan en el Planeta Rojo.
Desde que el módulo de aterrizaje ruso Mars 2 aterrizó a las 5:22 p.m. del 19 de mayo de 1971, los humanos hemos estado ensuciando nuestro vecino planetario, aunque todo en nombre de la ciencia.
Por Metro
Traducción libre de lapatilla.1eye.us
Ahora, hay más de siete toneladas de escombros esparcidos por Marte, desde paracaídas y escudos térmicos desplegados durante aterrizajes en llamas, hasta brocas, trozos de neumáticos y, por supuesto, la punta del ala de Ingenuity.
Y si no está seguro de cómo son siete toneladas, es más o menos lo mismo que siete jirafas o tres rinocerontes esbeltos.
Sin embargo, tales mediciones son irrelevantes en Marte, donde ninguno de los muchos módulos de aterrizaje o rovers ha logrado demostrar de manera concluyente que alguna vez existió vida… todavía.
Sin embargo, tres todavía están trabajando arduamente para ayudar a convertir las señales reveladoras en pruebas definitivas: los rovers Curiosity y Perseverance de la NASA y el rover Zhurong de China.
Mientras están operativos, los rovers no están clasificados como basura espacial, pero lamentablemente para aquellos que se estrellaron o han “muerto” desde entonces, todos están en el recuento de basura.
Eso incluye el módulo de aterrizaje Mars 6, que no funcionó correctamente al aterrizar, y el Beagle 2 de Gran Bretaña, que no llamó a casa después de su aterrizaje programado para el día de Navidad de 2003. Beagle 2 permaneció desaparecido hasta enero de 2015, cuando el Mars Reconnaissance Orbiter de la NASA tomó una imagen del módulo de aterrizaje sentado pacíficamente sobre la tierra roja.
Todo había ido según lo planeado hasta que dos de sus cuatro paneles solares no se abrieron, bloqueando la antena de comunicaciones de la nave.
Poco después del Beagle 2, la NASA desplegó con éxito los rovers gemelos Spirit y Opportunity, vehículos innovadores que descubrieron no sólo que Marte era más húmedo de lo que se pensaba anteriormente en el pasado, sino que las condiciones podrían haber sustentado vida microbiana.
Ambos trabajaron mucho más allá de sus misiones iniciales de 90 días, y el Opportunity recorrió el planeta durante casi 15 años y solo se cerró en 2019.
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