Por qué Griselda Blanco era la única mujer a la que Pablo Escobar tenía miedo

Por qué Griselda Blanco era la única mujer a la que Pablo Escobar tenía miedo

Cortesía

 

Era una pareja sin igual. Pablo Escobar y Griselda Blanco se convirtieron en dos figuras clave en la historia del narcotráfico colombiano. Ella era fue una pionera en el negocio de la droga, especialmente en el tráfico de cocaína. Nacida en 1943 y apodada la “Viuda Negra” y la “Reina de la Cocaína”, fue un soporte fundamental de Escobar hasta el punto de que él no hubiera llegado a ser uno de los hombres más peligrosos liderando el cártel de Medellín sino hubiera sido por Griselda Blanco, interpretada ahora por Sofía Vergara en la popular serie de Netflix.

Por: La Razón

Se cree que ambos entablaron contacto en los años setenta del siglo pasado, cuando Escobar comenzaba a destacar como un cabecilla en el negocio ilícito de la droga. Griselda ya conocía bien el sector puesto que había trabajando en la venta de cocaína en Estados Unidos junto con su segundo esposo años antes. La visión estratégica de ambos criminales confluyó en el seno del cartel de Medellín, convertida en los ochenta en la organización criminal más temible en el país.

La ayuda brindada por Griselda al capo del narco le ha hecho pasar a la historia con el sobrenombre de la “madrina” de Escobar. Algunos expertos colombianos aseguran que su relación fue más allá del puro negocio y que ambos mantuvieron una “sinergia emocional”. Cuesta imagina al mismísimo Pablo Escobar temiendo a alguien, pero eso le sucedía con Griselda Blanco. Se dice que la poderosa traficante era una mujer fuerte y despiadada que disponía de una red de informantes y sicarios que le suministraba datos confidenciales sobre la vida y los negocios de Escobar, lo que hacía sentir al narco una persona vulnerable.

La vida de Blanco fue una montaña rusa. A muy corta edad se trasladó desde su Cartagena natal a Medellín. Se dice que con 11 años, ella y otros chicos secuestraron y asesinaron a un menor de 10 años en el que sería el primero de sus crímenes de sangre. Estuvo casada tres veces y tuvo cuatro hijos, de los que sólo sobreviven dos porque los otros dos fueron asesinados. También se cree que asesinó a sus tres marido, lo que le valió el apodo de “viuda negra”.

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