Los arqueólogos Dimitri Van Limbergen y Paulina Komar, de instituciones científicas de Bélgica y Polonia, revelaron el sabor, olor y el aspecto que habrían tenido los antiguos vinos romanos de hace 2.000 años. El estudio fue publicado en la revista Antiquity.
Por: Diario Hoy
Los expertos recrearon el proceso que se usaba para fabricar el vino en la antigua Roma. Con ese objetivo, fermentaron uvas en unos jarrones de cerámica similares a los que utilizaban los romanos, conocidos como “dolias”, enterrados bajo la tierra.
Acerca de las características del vino, elaborado con el mencionado proceso de fermentación, presentaba un color anaranjado.
A su vez, indicaron que el sabor de esa bebida era ligeramente picante y la misma contaba también con un aroma similar al del pan tostado y las nueces, resultado posiblemente de haber enterrado la vasija en el suelo.
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