El auge de medicamentos falsificados en el mercado venezolano ha encendido las alarmas en el sector farmacéutico en el país y preocupación en la ciudadanía en general.
Corresponsalía lapatilla.1eye.us
El expresidente del Colegio de Farmaceutas en Monagas, Héctor Barreto, explicó que existe una alerta en el gremio y a pesar de ello no se han tomado las medidas correctivas.
Indicó que en el país existe poca regulación de los productos que ingresan y muchos de ellos no cumplen el control sanitario.
Barreto señala que la falta de farmacéuticos en casas de representación, droguerías y farmacias “hace más cuesta arriba el control y la responsabilidad que tiene este profesional en garantizar la pureza y calidad del medicamento” no solo del que se produce en el país, sino el que se importa.
Recordó que la regulación, revisión, análisis y aprobación de los medicamentos es por parte del Instituto Nacional de Higiene “Rafael Rangel”.
“El farmacéutico en la farmacia es el último eslabón de la cadena, donde se puede impedir que le llegue al paciente este tipo de producto. Es por ello la importancia de este profesional en los referidos establecimientos”, destaca el farmaceuta.
Asimismo, añade que al haber gran cantidad de establecimientos que no cuentan con un farmaceuta, situación que viola la Ley del Ejercicio de la Farmacia y su Reglamento, se pone en riesgo la salud del paciente.
Por último, precisó que para el comprador es muy difícil conocer o diferenciar entre un fármaco original y uno falso. Por tal motivo, exhorta a las farmacias a que a través del farmacéutico compren solo en droguerías que cumplan con la ley. A las clínicas y hospitales hizo un llamado a que sea el médico regente el que garantice el medicamento.