“La depresión no es simplemente estar triste”, así lo describen las personas que lo han padecido, una enfermedad que en los últimos años se ha alojado en la vida de muchas personas y que incluso se considera una pandemia silenciosa.
Por Lismar Hernández / lapatilla.1eye.us
Ahora bien, ¿Cuál es la diferencia entre sentirse mal y estar deprimido? En su página web, la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) responde a esta pregunta señalando que “todo el mundo tiene momentos en su vida en los que se siente harto o desdichado. Suele ser por un motivo concreto, no interfiere demasiado en la vida diaria y no suele durar más de una o dos semanas”. Sin embargo, si estos sentimientos se prolongan durante semanas o meses, o se agravan tanto que empiezan a afectar a todas las áreas de la vida, es posible que estemos ante una depresión y necesitemos ayuda.
Es por ello que cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un día en el que se busca que las personas atiendan las señales que el cuerpo y el cerebro les están dando, antes de que sea demasiado tarde.
En ese sentido, el equipo de LaPatilla conversó con Maribel Díaz Castro, psicóloga, sobre lo que ocurre en el cerebro de una persona con depresión y lo que se debe hacer para evitar desenlaces desafortunados.
-¿Podría ser considerada la depresión una pandemia silenciosa? ¿Por qué?
Si, evidentemente la depresión se ha convertido en una pandemia silenciosa puesto que no siempre los síntomas de la depresión se hacen visibles, especialmente los últimos 3-4 años a raíz del Covid-19, la depresión se ha convertido en un motivo de consulta recurrente tanto en la psicología como la psiquiatría, entendiendo que la atención de la depresión debe hacerse en equipo multidisciplinario psiquiatría y psicólogo.
Se considera una pandemia silenciosa porque una gran cantidad de pacientes que están en depresión no lo hacen visible o es difícil determinar si está pasando por un cuadro depresivo, en vista de que la sintomatología por lo general no es tan evidente.
Se habla de pandemia cuando una enfermedad ataca a gran cantidad de personas y sí, ciertamente hoy en día una gran cantidad de seres humanos en el planeta están pasando por cuadros depresivos de diferente índole.
Algunos cuadros depresivos tienen que ver de origen interno que es cuando se llama depresión endógena y otros tienen que ver con elementos externos, que es cuando se llama depresión exógena.
Independientemente de donde venga el cuadro depresivo es una enfermedad mental que debemos atender a tiempo para evitar desenlaces desafortunados pues la misma siempre involucra un riesgo en la vida del paciente.
-¿Qué ocurre en el cerebro de una persona con depresión?
En principio, el desequilibrio de los elementos bioquímicos y esto hace que haya un desbalance en las emociones por eso es que el papel del psiquiatra es fundamental en los cuadros depresivos porque esta circunstancia de desorden bioquímico debe ser medicada con un fármaco adecuado para que se vuelva a equilibrar el funcionamiento bioquímico de nuestro cerebro.
En la medida que ese medicamento va haciendo efecto el paciente va sintiendo mejoría en la gestión de sus emociones y en los cuadros anímicos. Es por ello que es de vital importancia que las personas entiendan que la depresión debe atenderse en equipo multidisciplinario, debe descartarse que haya un desorden bioquímico, que haya un desorden a nivel del esquema cerebral porque si es así se amerita una medicación específica para dichos cuadros.
Esta medicación evidentemente solo la puede manejar el psiquiatra, que antes de serlo ha estudiado medicina y es por eso que es el especialista facultado para medicar cuadros depresivos.
Internamente es como si el cerebro tuviera un desbalance bioquímico, como lo decía anteriormente y eso hace que haya una mala gestión de las emociones, de los estados anímicos y por supuesto de la voluntad para hacer diferentes situaciones.
El desorden bioquímico que sufre el cerebro no solo afecta la esfera emocional también afecta ritmo de sueño, apetito, la persona se vuelve irritable con baja tolerancia a la frustración, con desanimo, le cuesta tomar decisiones porque no ve con claridad las ideas. Todo esto hace que el funcionamiento del cerebro sea también de una manera irregular.
-¿Qué hacer para tratar la depresión?
En principio la depresión es una enfermedad mental importantísima que puede dañar grandemente en funcionamiento de las personas inclusive en los casos más severos la persona puede atentar contra su propia vida.
Por eso el tratamiento debe ser oportuno y con el equipo profesional adecuado psicólogos y psiquiatras, porque el paciente inicialmente debe ser medicado y el profesional que puede medicar es el psiquiatra.
El psiquiatra ha estudiado medicina y está facultado para indicar una medicación, el psicólogo se encarga de trabajar los elementos socioemocionales, de hacer el proceso psicoterapéutico una vez que el medicamento haya hecho efecto en la parte bioquímica del cerebro y el paciente sea susceptible de comenzar psicoterapia.
Es importante que se busque ayuda profesional calificada y certificada, que estén avalados por los colegios tanto de médicos como de psicólogos, ya que hay mucha gente prometiendo falsas curaciones especialmente en cuadros depresivos o en cuadros de ansiedad o estrés.
La depresión no es un juego, es una enfermedad mental grave donde la gente puede atentar contra su propia vida o tomando decisiones que no son adecuadas para su vida. Por eso, el llamado es a que la persona busque ayuda profesional tanto el paciente como el entorno para evitar desenlaces desafortunados.