Ganar la lotería resulta un cambio radical en la vida de las personas. En general, ganar un premio multimillonario hace feliz para toda la vida a cualquier jugador de quiniela, pero pueden existir excepciones.
Por Crónica
Precisamente, ese fue el caso de un apostador que, luego de haber ganado millones, tomó una seguidilla de malas decisiones que desencadenaron su trágico final. El mal uso que le dio al dinero terminó arrasando con todo lo que había construido.
Su nombre es Billie Bob Harrell Jr. y su historia conmocionó a la comunidad de la que fue parte activamente, debido a que mantuvo un papel esencial en la iglesia local. Sin embargo, nadie esperaba que la vida de Billie se tornara una auténtica pesadilla en poco tiempo.
Los últimos momentos de la vida del párroco fueron los que trascendieron y, al día de hoy, esto es lo que se sabe del hombre que se mató luego de haber ganado la lotería.
Ganó la lotería y se mató: ¿Quién fue Billie Bob Harrell Jr.?
Billie Bob Harrell Jr. fue un pastor de la parroquia de su comunidad en Harris, pueblo ubicado en el estado norteamericano de Texas, y empleado de una famosa tienda de productos de construcción. Allá por 1997, a sus 47 años y luego de haber sido despedido de varios trabajos anteriormente, Harrell Jr. decidió probar su suerte en la lotería.
Entre dificultades para sostener su economía familiar, compuesta esta última por su esposa y sus tres hijos, y a mitad de un período de su vida en el que todo parecía estar pintado de gris, el hombre se lanzó a apostar con un número que reunía las fechas de nacimiento de cada niño.
Ese ímpetu de jugarle a su destino le bastó para llevarse un primer triunfo que celebró en grande. De la noche a la mañana, Billie se convirtió en el ganador del premio más codiciado del juego “Lotto Texas”, nada más ni nada menos que 31 millones de dólares fueron directo a su maltratado bolsillo.
Sin embargo, lo que podría haber sido un hito en la vida del pastor, terminó repercutiendo en la caída gradual que sufrieron sus finanzas, puesto que las inversiones que llevó a cabo terminaron por hundirlo a él y a su familia.
Ganó millones en la lotería, pero derrochó todo
Fue tal la emoción del momento que la euforia invadió al afortunado e hizo estragos en su economía. Billie Bob comenzó a comprar varios regalos, tanto para sí mismo como para su familia y amigos. La cuestión fue que no se trató de meros detalles, sino que se abocó a adquirir coches, propiedades y viajes a sus seres queridos, incluso unas costosas vacaciones en Hawaii para su mujer e hijos.
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