Un grupo de pescadores de Punta Cardón, que vive adyacente a la refinería Cardón que forma parte del Complejo Refinador de Paraguaná, se concentraron en la plaza Bolívar de la comunidad para exigir respuestas a Pdvsa por las promesas de indemnización que les hicieron este año tras cuatro años de derrames de crudo y gas sobre el Golfete de Coro.
Irene Revilla // corresponsalía lapatilla.1eye.us
Jesús Romero, pescador de la zona, explicó que el llamado es a todos los trabajadores del mar para que se sumen a la petición a Pdvsa, ya que otras comunidades han recibido su indemnización, pero no así Punta Cardón.
“Queremos que Pdvsa nos dé respuesta de cuándo nos van a dar la indemnización. Ya no queremos seguir pasando esta situación, tenemos más de dos meses que las lanchas no producen nada, son muchas familias que estamos pasando muchas necesidades, porque dependemos de la pesca. La tubería ha dañado todo y es muy difícil llevar el sustento a nuestras familias”, dijo.
Explicó que quieren soluciones de los entes, porque no tienen nada para celebrar las Navidades. Las necesidades crecen con los días.
“Desde hace tres meses Pdvsa tiene negociaciones con los consejos de pescadores de Punta Cardón por los daños que han causado las tuberías de Pdvsa al Golfete de Coro”.
En Punta Cardón son unas 500 lanchas y al menos 1.370 pescadores, sin contar a los miembros de sus familias, por lo que la situación les preocupa, y no obtienen respuesta del Pdvsa.
Es de recordar que desde hace cuatro años, las tuberías de Pdvsa que atraviesan el Golfete de Coro han registrado muchos derrames de crudo y gas, incluso que han durado semanas para poder repararlos. Les ponen un tapón y luego una grapa, pero las tuberías datan de unos 60 años y ante la falta de mantenimiento preventivo y correctivo, están muy deterioradas, al punto que la reparan en un lugar y se daña en otro.
Además, los que ven los derrames son los pescadores mientras están en sus faenas, luego le informan a Pdvsa, que a los días envían un equipo para revisar la fuga y comenzar los trámites para el trabajo de reparación, es decir, que no duran menos de una semana sin ser atendidos.