Ayuda, hay un tirador caminando por el pasillo de la escuela”, escucharon desde el otro lado del teléfono el pasado 5 de diciembre en el 911 en Florida. La voz era la de Tarayn Louis-Jean, un alumno de 11 años que lo único que quería era volver a casa temprano.
Por El Tiempo
Aproximadamente a las 9:39 a. m., según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Marion en Facebook, el niño informaba que había un tirador en el “edificio dos” de la escuela Marion Oaks, aunque, ante la pregunta de las autoridades, no contestó si se trataba de la institución privada o de la secundaria que respondía a tal nombre. “Está viniendo, está viniendo”, fue lo último que escucharon desde el Centro de Llamadas de la Oficina de Sanidad Pública.
Si bien no estaba claro de qué escuela se trataba, la institución de Louis-Jean fue clausurada y los alumnos fueron evacuados por precaución. La respuesta fue inmediata. Actuaron detectives, unidades especializadas en armas y tácticas (SWAT, por su sigla en inglés), aviones, perros K-9, oficiales del Departamento de Policía de Ocala, la Patrulla de Autopistas de Florida y otras agencias tanto estatales como federales.
La condena para el niño en Florida
Cuando las autoridades notaron que no había armas ni heridos en la escena, identificaron a quien había hecho la llamada y les había comentado a sus compañeros que quería volver a casa temprano. Finalmente, el niño de 11 años fue detenido por varios cargos, como: reportar falsamente un tiroteo masivo, utilizar un dispositivo de dos direcciones para cometer un delito, interrumpir el funcionamiento de una escuela y malversar el sistema de emergencias del 911.
El propio Sheriff de apellido Woods manifestó: “Este estudiante instauró el miedo en sus compañeros, profesores y padres. ¿Para qué? ¿Una broma? ¿Porque quería irse a su casa? No voy a tolerar que mis ciudadanos jóvenes tengan miedo de ir a la escuela porque a alguien se le ocurrió hacerse el bromista con el objetivo de irse a casa”.
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