La violencia contra defensores de derechos humanos y líderes sociales en Colombia ha costado la vida a 150 personas en los primeros once meses del año en el país, según denunció este lunes Human Rights Watch (HWR).
“Colombia: hemos documentado 150 asesinatos de defensores de derechos humanos y líderes sociales ocurridos entre enero y noviembre de este año”, manifestó esa organización en su cuenta de X en la que además documenta los 16 asesinatos ocurridos el mes pasado.
La violencia contra líderes sociales y defensores de derechos humanos es particularmente grave en los departamentos sureños de Cauca, Huila y Putumayo, con tres asesinatos en cada uno en noviembre.
Los otros crímenes fueron perpetrados en Antioquia y Norte de Santander, dos en cada departamento, y los tres restantes en Arauca, Córdoba y Nariño, según HRW.
El subdirector para las Américas de HWR, Juan Pappier, dijo a EFE que aunque los 150 asesinatos cometidos este año muestran “una reducción significativa en comparación con 2022”, cuando hubo 215 según la Defensoría del Pueblo, siendo el año más violento para defensores desde la firma del acuerdo de paz con la antigua guerrilla de la FARC, “la cifra sigue siendo aterradoramente alta”.
“Cada defensor asesinado significa que hay una comunidad en Colombia más vulnerable ante los abusos y el control de grupos armados y criminales”, manifestó.
Pappier señaló además que para detener esta matanza el Gobierno “necesita fortalecer sus políticas de seguridad, reforzar y simplificar sus mecanismos de protección y prevención y hacer esfuerzos mucho mayores para avanzar en estrategias judiciales que busquen desmantelar a los grupos armados que operan en el país”.
“Estos asesinatos no se van a frenar solo a punta de buena voluntad y compromiso con las comunidades en zonas remotas del país”, puntualizó.
De hecho, los 16 líderes o defensores asesinados en noviembre eran en su mayoría dirigentes comunales o indígenas de pueblos apartados del país que son los más golpeados por la violencia de los grupos armados ilegales.
EFE