Este 1° de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el VIH y Sida. De acuerdo con la organización no gubernamental Manos Amigas por la Vida (Mavid), Carabobo se ubica como el tercer estado del país en el que viven más personas con VIH, después de Caracas y Zulia.
Por Corresponsalía lapatilla.1eye.us
El presidente de Mavid, Eduardo Franco, informó que actualmente en la entidad carabobeña, 4.024 personas con VIH están en tratamiento, de los cuales 3.007 son hombres, 956 mujeres, y el resto de otro género.
En el caso de los menores de edad que viven con VIH en Carabobo, contabilizan 225 personas: 138 tienen entre 0 y 11 años de edad, mientras que 87 son adolescentes.
Indicó que desde Mavid contabilizaron 475 nuevos diagnósticos de enero a octubre de 2023, lo que representa una disminución de 13.68 % comparado con el mismo periodo del pasado año cuando registraron 680 casos. Destacó que la edad promedio de nuevos diagnósticos es entre 31 y 45 años.
Franco precisó que en los primeros 10 meses de 2023 fallecieron 64 personas con VIH en Carabobo, lo que se traduce en una reducción de la mortalidad de 47.70 % respecto a 2022, cuando murieron 127 personas.
Puntualizó que se estima que hay 110.000 personas que viven con VIH en Venezuela, de las cuales 72.000 están recibiendo tratamiento antirretroviral.
Destacó que están a la espera de las cifras oficiales por parte del Ministerio de Salud, que no ofrece datos desde 2013.
Dificultad para acceder a exámenes
Franco subrayó que a pesar de que Carabobo es el tercer estado con mayor número de personas con VIH, las autoridades en materia de salud no han incluido a la entidad en la asignación de máquinas de carga viral, utilizadas para evaluar si el tratamiento está funcionando o no.
Dijo que se han repartido 18 máquinas de carga viral en el país y el estado ha quedado por fuera.
Franco afirmó que en los laboratorios públicos no hay reactivos ni siquiera para realizar los exámenes básicos que requiere la persona con VIH para su control.
Además, el presidente de Mavid señaló que en el sistema de salud público no se garantizan medicamentos para personas que viven con VIH y que también han desarrollado “enfermedades oportunistas” como VPH (14,93 %), Sífilis (14,93 %), Síndrome Diarreico Crónico (9,15 %), Tuberculosis (6,12 %), Candidiasis (6,03 %) y Sarcoma de Kapossi (0,52 %).
Medicamentos donados por el Fondo Global
Franco indicó que los medicamentos antirretrovirales entregados a las personas con VIH fueron donados a través del Fondo Global y la Cooperación Internacional de la Organización de las Naciones Unidas, debido a que el Estado venezolano no adquiere estos medicamentos desde 2016.
Precisó que, hasta ahora, cuentan con antirretrovirales hasta abril del próximo año.
Puntualizó que además del TLD, llegaron dos nuevos medicamentos que serán entregados a las personas que no pueden tomar TLD porque son multirresistentes.
Apuntó que entre enero y octubre de 2023, 340 personas (8,45 %) de la población con VIH reiniciaron el tratamiento antirretroviral. Explicó que son personas que se encontraban en el exterior y retornaron a Venezuela.
Sin embargo, el informe destaca que 421 personas (10,56 %) abandonaron el tratamiento. Franco señaló que esto ocurre porque muchos no tienen cómo trasladarse al lugar de entrega del medicamento, mientras que otros no tienen acceso a realizarse los exámenes de seguimiento en laboratorios privados.
“Estamos haciendo una estrategia de trabajo en Mavid, en conjunto con la coordinación regional del estado, de manera de buscar una solución de apoyo a estas personas que abandonan tratamiento por múltiples razones”, sostuvo.
El presidente de Mavid instó al Estado venezolano a cumplir con el artículo 83 de la Constitución, que establece que “la salud es un derecho social fundamental, obligación del Estado, que lo garantizará como parte del derecho a la vida”.
Exhortó a la administración de Nicolás Maduro a garantizar de manera gratuita los exámenes de laboratorio mínimos que requiere una persona con VIH, así como también el acceso a las pruebas de carga viral, placas de tórax, pruebas de tuberculosis, ecos abdominales y medicamentos de primera y segunda fase.