Con su particular voz y unos movimientos que mezclan raíces latinas y orientales, Shakira conquistó el mundo con sus canciones bailables y una aguda visión de las tendencias, pero la estrella colombiana tendrá que apagar la música el lunes para comparecer ante la justicia española.
Un tribunal de Barcelona le espera este lunes para el inicio del juicio por su presunto fraude fiscal de casi 14,5 millones de euros (15,75 millones de dólares), por el que la Fiscalía pide para ella una pena de más de ocho años de prisión y una multa de 23,8 millones de euros.
En julio, además, el Ministerio Público le interpuso una nueva querella por otras supuestas irregularidades tributarias.
La artista, de 46 años, no oculta que acaba de atravesar un periodo muy complicado, en el que los litigios fiscales se sumaron a su mediática ruptura el año pasado con el exjugador del FC Barcelona Gerard Piqué, tras más de una década de relación y dos hijos.
“En una de las horas más difíciles y oscuras de mi vida, la música me ha traído luz”, confesó en septiembre del año pasado a la revista Elle.
Y así fue. Meses después llegaría el lanzamiento de “Bzrp Music Sessions, Vol. 53” -una suerte de catarsis sobre su separación, creada junto al productor argentino Bizarrap-, que se convirtió de inmediato en un éxito mundial y devolvió su carrera a la primera línea internacional, junto a colaboraciones con estrellas como Karol G u Ozuna.
Con cientos de millones de reproducciones entre Spotify y YouTube, el tema que ha popularizado estrofas como “a ti te quedé grande” o “las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan”, fue coronada este jueves como “canción del año” en los Grammy Latinos.
“Este premio yo se lo quiero dedicar a mis hijos, Milan y Sasha, porque les he prometido que voy a ser feliz”, afirmó Shakira al recibir el galardón.
“En el pasado ya no hay nada, solo se recuerda el futuro”, zanjó emocionada.
De Barranquilla al mundo
Shakira Isabel Mebarak Ripoll nació el 2 de febrero de 1977 en Barranquilla, en una familia de clase media, de padre de ascendencia libanesa y madre colombiana con raíces catalanas. De carácter hiperactivo, desde niña mostró fascinación por el canto y el baile.
Tras debutar con unos primeros álbumes adolescentes, su primer gran salto se produjo en 1995 con el álbum “Pies descalzos”, con aire rockero.
Más tarde, con Emilio Estefan como nuevo productor, subiría otro escalón con “¿Dónde están los ladrones?” (1998), en el que ya exhibía una hábil combinación de estilos y le valió múltiples reconocimientos.
Con apenas 22 años, Shakira era ya una de las mayores estrellas de América Latina, despertando incluso el aplauso de su compatriota Gabriel García Márquez.
“La música de Shakira tiene una impronta personal que no se parece a la de nadie, y nadie la canta ni la baila como ella a ninguna edad, con una sensualidad inocente que parece inventada por ella”, afirmó el Premio Nobel de Literatura en un perfil publicado en 1999 en la revista colombiana Cambio.
Regreso
Animada por Gloria Estefan, Shakira dio el salto al inglés y a finales de 2001 ingresó en el circuito mundial del pop con su álbum bilingüe “Laundry service”. Su tema más destacado, “Whenever, wherever”, pasaría seis meses en los primeros puestos de una treintena de países.
Ahora con el pelo rubio, la Shakira del nuevo milenio no dudó en mezclar salsa, merengue y RnB con electro o influencias hip hop.
Con una carrera cada vez más global, la colombiana se convertiría en la única cantante en actuar en tres Mundiales de fútbol, aunque sería el de Sudáfrica-2010 el que marcaría su vida personal.
Durante la grabación del video del famoso “Waka, Waka”, himno de aquella Copa del Mundo, conoció a su futura pareja, y padre de sus hijos, Gerard Piqué.
A pesar de la preocupante pérdida de voz que sufrió en 2017 -debido a una hemorragia en las cuerdas vocales por la que tuvo que aplazar una gira mundial-, en 2020 llegaría otro hito de su carrera: su actuación junto a Jennifer López en el show del medio tiempo del Superbowl.
Poco después, arrancaría su periodo más complicado a nivel sentimental y legal, del que afirma haber salido tras afincarse con sus hijos en Miami hace unos meses.
“Mi carrera sufrió por estar lejos de la industria de la música y de donde está realmente mi trabajo, que es en Estados Unidos”, explicó esta semana en la revista ¡Hola!.
“He podido retomar lo que había dejado por muchos años. Gracias a Dios y al cariño del público, es como si nunca me hubiese ido”, agregó. AFP