El Partido Demócrata ha recibido una inyección de optimismo cuando más lo necesitaba. Con la popularidad del presidente, Joe Biden, por los suelos, la noche electoral del martes ha dejado para los demócratas tres importantes victorias de diferente tipo en Ohio, Virginia y Kentucky, que tienen el aborto como denominador común. Los triunfos llegan a un año de las elecciones presidenciales, en las que Biden se sitúa en las encuestas por detrás de su previsible rival, el republicano Donald Trump.
Por El País
En Ohio se votaba un referéndum, en Kentucky se elegía gobernador y en Virginia, las cámaras parlamentarias estatales. En los tres estaba el derecho al aborto como telón de fondo. Con el referéndum, Ohio lo blinda en su Constitución estatal. En Kentucky, un Estado marcadamente republicano, el gobernador, Andy Beshear, ha centrado buena parte de su campaña para la reelección en criticar a su rival republicano por su apoyo inicial a una ley contra el aborto que no hacía excepciones ni siquiera en casos de incesto o violación. En Virginia, el control parlamentario habría permitido a los republicanos aprobar una ley que limitase el aborto a las primeras 15 semanas de gestación y los demócratas lo han utilizado como principal argumento electoral. En los tres casos, las posiciones a favor del aborto se han impuesto.
El resultado muestra que la defensa del aborto sigue movilizando al electorado demócrata año y medio después de que el Tribunal Supremo lo derogase como un derecho constitucional en todo el país y remitiese su regulación a los Estados. Los republicanos han intentado sin éxito centrar la campaña en asuntos que han erosionado la popularidad de Biden, como la inflación, la inmigración irregular y la delincuencia. El resultado es un soplo de esperanza para el intento del líder demócrata de lograr la reelección en 2024.
El resultado, no obstante, no permite ni mucho menos sacar conclusiones definitivas. Beshear, por ejemplo, ha logrado la reelección desvinculándose de Biden y evitando citarle, pese al bombardeo publicitario republicano contra el presidente durante la campaña para asociar a ambos. Durante su mandato de cuatro años, en el que ha tenido que dar respuesta a varias catástrofes naturales, Beshear ha logrado una gran popularidad. Más allá del aborto, la reelección no habría sido posible sin su marca personal. Ha logrado un 52,5% de los votos, frente al 47,5% del republicano Daniel Cameron, que contaba con el respaldo de Trump.
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