El presidente del Centro Internacional de Derechos Humanos, Justicia y Libertad Dr. Miguel Méndez Fabbiani declaró abiertamente acerca del absurdo legal, moral y ético que constituye la absolución voluntaria de las firmes sanciones debidamente impuestas a narcotraficantes y terroristas que son directamente responsables de graves crímenes contra la humanidad:
“Levantar las sanciones es un grave error histórico y sobre todo un imperdonable error geoestratégico.
Este olvido de agravios y perdón de pecados tendrá graves consecuencias en el futuro inmediato de la región.
Se incurre en un craso desacierto al ceder a las pretensiones de un narcorégimen enemigo declarado del mundo libre.
La seguridad hemisférica se vera comprometida a corto plazo por este yerro diplomático.
En la ruta blanda y débil de las concesiones unilaterales, la narcocracia chavista no cumplirá, ni mucho menos acatará ninguna acuerdo electoral prepautado que ponga en el más mínimo riesgo su permanencia en él poder.
El narcorégimen ríe hoy a mandíbula batiente ante la cándida credulidad o interesada parcialidad de quienes piensan todavía a estas alturas del régimen socialcomunista, que esta misma cúpula genocida que destruye gradualmente nuestra Venezuela siquiera considera remotamente permitir unas elecciones presidenciales medianamente libres donde se produzca una transición constitucional, pacífica y democrática.”
El relator internacional de derechos humanos estuvo en absoluto y total desacuerdo con la inverosímil condonación de las gravísimas violaciones a los derechos humanos, además de los incuantificables hechos de corrupción administrativa, que parece ahora olvidar el unilateral levantamiento de las sanciones aplicadas a los altos jerarcas criminales del castrochavismo:
“Millones de ciudadanos norteamericanos mueren anualmente por el tráfico masivo de narcóticos que exporta el mega cartel narcotraficante de estos mismos cínicos faunos que hoy son absueltos de sus crímenes; cientos de jóvenes estudiantes inocentes fueron brutalmente asesinados por los mismos mercenarios verde oliva que hoy se liberan alegremente de sus restricciones personales y familiares; cientos de miles de millones de dólares han sido saqueados por estos filibusteros económicos; millones de venezolanos fueron desplazados de su propio territorio por la premeditada implosión socioeconómica que diseñó con toda intención esta misma caterva genocida que hoy disfruta este inexplicable equivoco errático.
Entonces, ante este despropósito injustificable los venezolanos decentes nos interrogamos perplejos:
Cómo es posible que se pueda perdonar al narcoterrorismo transnacional?”
Nota de prensa