En julio del 2021, una delegación terrorista de Oriente Medio, viajó a Venezuela integrada por tres representantes de Irán, Hezbolá y Hamás.
Fueron recibidos en el palacio de Miraflores por el sol mayor y tirano principal, acompañado por Tareck El Aissami y el Zar minero Nicolas Maduro Guerra.
La delegación tenía el objetivo de financiar la logística de varios episodios desestabilizadores, los cuales pasaban, obviamente por Israel como blanco central. Plantearon una lucha continua de carácter mundial, para lo cual requerían urgentemente recursos -calculados aproximadamente en 50.000 millones de dólares- provenientes del petróleo, minería y el poderoso cartel de los soles.
En el trayecto se realizaría una operación en PDVSA, simulando un supuesto enfrentamiento para desaparecer al jefe estratégico y lazo fundamental con estos terroristas, Tareck El Aissami, quien dirige ahora oculto, tan macabro plan.
El tráfico de oro desde Venezuela, petróleo y lavado, constituyó la base para las compras de armas y manutención de varios ejércitos en el Oriente Medio. La compañía Persa, mahan air, sancionada por Estados Unidos, trasladaría desde Caracas, operando por la pista presidencial, vuelos repletos hacia Teherán con la maléfica materia prima. Numerosos viajes transfieren los recursos para la preparación de las milicias asesinas y la compra de armas de guerra a Rusia y China.
Se ha señalado, entre las maniobras más comunes, intercambiar oro, extraído del arco minero, por petróleo Iraní, luego vendido en Turquía y otros países. Participan varios contrabandistas; un actor clave Seyed Badrodding Naiemael Moosavi, empresario, coordinador de tramas secretas junto a la fuerza Quds Iraní, fundamentalmente con el oro venezolano, como coartada para encubrir la financiación ilícita para la guerra.
Los jefes económicos de Hezbolá y Hamás, transfieren los fondos al convertir el oro en efectivo.
Moosavi, formó parte de la delegación, como alto representante de Quds Iraní. El sol mayor, ofreció la provisión mediante una empresa creada con anterioridad – en noviembre del 2020, denominada empresa de transporte de aerocarga del sur (entrasur)-, filial de la aerolínea Estatal, consorcio venezolano de industrias aeronáuticas y servicios aéreos (Conviasa), adquiriendo un avión 747-300, matrícula YV 353, vendido por Mahan Air.
La aeronave viaja ida y vuelta a Teherán con los productos, y periódicamente también vuela a Moscú, Bielorrusia y China. incursionó a surtir a los Kirchner, y se le negó el aterrizaje en Montevideo. Retenida en Buenos Aires, la justicia federal Argentina demostró que el avión perteneció a Mahan Air, y que fue transferido a Entrasur; se detectaron numerosos viajes Caracas – Teherán, y Moscú entre otros, según lo firmado el 11 de agosto del año 2022, por el juez federal argentino Federico Villena. Mundialmente fue conocido este incidente. Estados Unidos solicitó el decomiso, y varios países denunciaron a Entrasur, pantalla para facilitar al régimen Iraní saltarse las sanciones internacionales y así trasladar los recursos, que viajan de Venezuela, a financiar las actividades terroristas en todo el mundo.
Zaidan El Amin El Aissami, padre del ahora encubierto Tarek, es parte de la estructura organizadora del contrabando, falsificación, extorsión y tráfico de drogas, armas, lavado de dinero y financiamiento a bandas delincuenciales.
En la región, ha señalado la OEA: “Venezuela encabeza en Latinoamérica toda esta organización criminal”.
Objetivo primordial
EL gobierno Israelí fue sorprendido, dicen algunos, pero no se señala que desde hace muchos años se ha advertido en occidente la impunidad de la tiranía venezolana, como eje mundial del terrorismo. Cualquiera es sorprendido con la gran cantidad de recursos aportados por el país en estas operaciones. Es un Estado organizado con este objetivo. Controla todas las instituciones y envía mensajeros-lobbistas en las principales capitales.
Hamás con cuantiosos recursos, dio un salto cualitativo en equipamiento y ahora forma parte de una poderosa organización, que compra servicios de inteligencia a varios países del eje totalitario, actividades que también son financiadas a Hezbolá y ambos son una bomba, con chorros de dólares incalculables, producto como señalamos, de la utilización del Estado Venezolano para estos fines crueles e inhumanos. Es allí donde debe fijar su mirada occidente, porque no sólo es Israel, vienen acciones de las milicias durmientes, que van con todo a sangre y fuego, como sentenció el tirano Maduro y sus adlátares.
Incluso, conocido esto, se vuelve a negociar con el chavismo. ¿Podrá explicarse cómo creerle a un régimen despótico convertido en la columna vertebral del proceso de desestabilización global?.
PD. Todas las operaciones de esta trama han sido señaladas en mis columnas desde hace 6 años.
Ex – Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela.