Francia extiende este miércoles la alfombra roja al rey británico Carlos III, en el inicio de una visita de tres días que busca demostrar que las bases de la alianza entre ambos países siguen sólidas tras el Brexit.
Prevista en marzo, esta debía ser su primera visita al extranjero desde su ascenso al trono en septiembre de 2022 tras la muerte de su madre Isabel II, pero se aplazó por las huelgas y disturbios en Francia contra una impopular reforma de las pensiones.
Al final su primer viaje oficial fue a Alemania.
Pero la apretada agenda original en París y la ciudad de Burdeos (suroeste) se mantiene en gran medida sin cambios, con una cena de Estado este miércoles en el Palacio de Versalles, al suroeste de la capital, como momento más esperado.
Poco antes de las 15H00 (13H00 GMT), el presidente francés, Emmanuel Macron, y su esposa, Brigitte, darán la bienvenida a Carlos III y a la reina Camila durante una ceremonia en el Arco del Triunfo de París, donde se encenderá la llama de la tumba del soldado desconocido.
A continuación, ambos jefes de Estado recorrerán la icónica avenida de los Campos Elíseos a bordo de un descapotable Citröen DS7, escoltados por 136 caballos de la Guardia Republicana rumbo al Palacio del Elíseo, donde mantendrán una reunión.
Al término de la primera jornada, el presidente y su esposa ofrecerán en la noche a la pareja real un suntuoso banquete de Estado en el Palacio de Versalles, símbolo de la realeza francesa y de la sangrienta revolución republicana de 1789.
Tras los pasos de Isabel
La cena, con langosta azul, ave de corral de Bresse y ‘macaron’ a la rosa como postre, tendrá lugar en la Galería de los Espejos, donde Isabel II ya fue agasajada durante un almuerzo en 1957. La difunta reina volvió a Versalles en 1972.
El rey Carlos III quería “seguir los pasos de su madre”, explicó la presidencia francesa. El monarca visitará así el jueves el mercado de flores, cerca de la catedral de Notre Dame en París y que desde 2014 lleva el nombre de Isabel II, a quien le gustaba ir.
“Se trata del rey Carlos, que hasta hace poco más de un año era aún el príncipe Carlos, poniéndose a sí mismo en el escenario internacional como una líder público”, dijo el historiador real Ed Owens.
Para el experto en realeza, el soberano de 74 años abordará durante el viaje sus preocupaciones sobre el clima y el medio ambiente, “en sus propios términos”. Esta cuestión protagonizará sobre todo su segunda jornada el jueves en París y su visita a Burdeos el viernes.
Pero el viaje del rey, que mantiene una muy buena relación personal con Macron, se ve también como una estrategia de ‘soft power’ del primer ministro británico, Rishi Sunak, para restablecer las relaciones entre ambos países.
Estrechar relaciones
La salida del Reino Unido provocó tensiones políticas a ambos lados del canal de la Mancha sobre la pesca o la migración, entre otras, y el presidente francés tuvo una relación especialmente complicada con el exjefe de gobierno británico Boris Johnson.
“La visita llega en un contexto de estrechamiento de los lazos entre el Reino Unido y Francia”, se felicitó la presidencia francesa. Los dos países deben festejar en abril los 120 años de la Entente Cordial, que puso fin a siglos de conflictos entre ambos.
Para el historiador Fabien Oppermann, “cada vez que se ha querido marcar una relación privilegiada con Inglaterra, ha habido una recepción en Versalles”, como en 1957, un año después de la crisis del Canal de Suez.
Con esta recepción, el presidente francés se inscribe además en la línea del general Charles de Gaulle, que tras la Segunda Guerra Mundial convirtió este palacio en una verdadera baza diplomática.
Pero, en un contexto de inflación, este banquete podría afectar a la imagen de Macron, seis meses después de la crisis abierta por su impopular reforma de las pensiones. AFP