Precisamente porque Venezuela ya no es noticia mundial todos los días no podemos olvidar que el país vecino sigue atravesando una de las crisis humanitarias más graves del continente con un gobierno autoritario y dogmático. El intento de Juan Guaidó de recomponer la democracia con la figura de presidente interino fracasó y en cambio terminó convertido como tantos otros venezolanos en un inmigrante más. Rompe su silencio y habla lejos de su tierra después de haber huido por la frontera.
Por CaracolTV
“Imagínense una gran avalancha de lodo, de tierra, piedras, arrasando todo a su paso se hablan de hasta 40 mil personas desaparecidas en todo el Estado, compañeros de clase perdieron la vida, amigos del colegio, vecinos, incluso nos despedimos en ese momento y empezar al día siguiente en un lugar nuevo con la incertidumbre no saber dónde vas a estudiar, la incertidumbre no saber cómo vas a vivir, de dónde está tu familia”. El 15 de diciembre de 1999, Venezuela sufrió una de las peores tragedias de su historia, una avalancha de agua, lodo y piedras rodaron de las montañas a la costa y sepultaron La Guaira. Las cifras varían, pero hay informes que hablan de hasta 30.000 muertos. Ahí nació y vivió Juan Guaidó hasta ese día, tenía 16 años, pero lo recuerda muy bien porque su vida nunca volvió a ser la misma.
“Uno sale sin querer salir, estás un día en el colegio estaba en ese momento a punto de graduarme de bachiller y bueno el otro día tuve que irme”. Así fue, el agua acabó con todo, menos con su espíritu luchador o precisamente han sido los golpes lo que han forjado su carácter. “Ese momento de La Guaira obviamente marcó en mi vida, nunca perdimos el optimismo, las ganas de trabajar ganas, de echar pa´ lante, evaluándolo hoy, viéndolo en retrospectiva, viendo hacia atrás, creo que me metí en política por eso, pero en ese momento quería regresar a mi pueblo y lo que estaba haciendo el gobierno en ese momento, Chávez rechazó incluso ayuda internacional, por cierto, dilapidaron grandes fortunas y nunca la recuperaron”. El mismo día de la tragedia, hace 24 años, el recién elegido presidente Hugo Chávez convocó a elecciones para votar en referéndum la Constitución con la que consagró el triunfo de su revolución bolivariana.