Un equipo de rescate consiguió encontrar los restos de cinco trabajadores fallecidos en un accidente minero hace cinco meses en la mina polaca de Pniówek (sur), mientras los cuerpos de dos rescatistas siguen sin ser hallados.
El hallazgo se produjo en la noche del domingo, según informó Tomasz Siemieniec, portavoz de JSW, la compañía dueña de la mina, quien precisó que las difíciles condiciones en que se desarrolla la operación, en un túnel a casi mil metros de profundidad, impidieron de momento sacar a la superficie los cuerpos.
Un grupo de 61 trabajadores de rescate acometió hace unos meses la excavación de un túnel que permitiese acceder al lugar donde están los mineros fallecidos, un proceso laborioso que ha exigido tender tuberías y conductos de ventilación en varios tramos.
En el accidente, ocurrido en la medianoche del 20 de abril, una cadena de explosiones causadas por la acumulación de gas metano sepultó a 42 mineros que, a excepción de cinco, pudieron ser rescatados con vida, y más tarde a cinco rescatistas, dos de los cuales siguen desaparecidos.
La fase de la operación que intentará rescatar estos dos cuerpos podría tomar al menos un mes, pues según los técnicos es necesario ventilar los túneles, asegurarlos frente a derrumbes y evacuar las filtraciones de agua.
La zona del accidente, según explicó a la prensa Arkadiusz Frymarkiewicz, responsable de los trabajos de rescate, tiene temperaturas superiores a los 40 grados y una humedad del aire de casi el 100 %.
Estas circunstancias desaconsejaron continuar con la operación de búsqueda de los cuerpos, y suspender los trabajos a principios de mayo para retomarlos varias semanas después.
El de Pniówek fue el peor percance sufrido por la minería polaca desde que en 2006 fallecieron 23 trabajadores en la explotación carbonífera de Halemba, también situada en la región de Silesia (sur). En mayo de 2018, otro accidente en la explotación de Zofiówka causó cinco muertes.
En Polonia, más de 90.000 personas trabajan en la minería, un sector en declive que empleaba a casi 400.000 personas en 1990.
EFE