Estados Unidos aprobó la transferencia a Irán de unos 6.000 millones de dólares que estaban congelados en Corea del Sur, un paso clave de cara a la liberación de cinco estadounidenses detenidos por Teherán, según informaron este lunes medios estadounidenses.
Los fondos serán enviados desde Corea del Sur hacia Catar, quien ha ejercido como intermediario en la negociación entre los dos países, y se facilitarán gracias a una exención a las sanciones de Washington a Irán, lo que permitirá la transferencia sin riesgo a que los bancos implicados sean amonestados, detalló el diario The Washington Post.
Como parte del acuerdo, Washington también habría aceptado liberar a cinco ciudadanos iraníes detenidos en EE.UU. y cuyo nombre aún no se ha dado a conocer.
A mediados de agosto, el secretario de Estado, Antony Blinken, avanzó que el acuerdo con Irán para lograr la liberación de los cinco estadounidenses incluiría el traslado del dinero iraní congelado en Corea del Sur.
El diplomático acotó entonces que Teherán no tendría “acceso directo” a los 6.000 millones y solo podría usarlos con fines “estrictamente humanitarios” y bajo “supervisión” de EE.UU.
Las declaraciones del diplomático contradijeron la versión oficial del Gobierno iraní, que sostuvo que los recursos se gastarán “para las diversas necesidades del país según lo determinen las autoridades competentes”.
La liberación de fondos, provenientes de deudas contraídas por la compra de gas y que se encuentran en bancos en Corea del Sur, es parte de un plan para liberar a los estadounidenses Siamak Namazi, Emad Shargi, Morad Tahbaz y dos otras personas sin identificar.
Cuatro de ellos fueron puesto bajo arresto domiciliario, sumado a otro que ya lo estaba, y se les permitirá salir del país una vez que los fondos están a disposición de Irán.
Según The Washington Post, la decisión del Ejecutivo fue comunicada este lunes al Congreso.
Estados Unidos e Irán, que no mantienen relaciones diplomáticas, negociaron en junio pasado en Omán y Doha la liberación de los estadounidenses, que EE.UU. considera “detenidos arbitrariamente” en el país persa.
Irán ha sido acusado de usar a presos con doble nacionalidad y extranjeros como medida de presión o para el intercambio de prisioneros con otros Estados, una práctica calificada de “diplomacia de los rehenes” por otros países y organizaciones de derechos humanos.
Ante los rumores, la Administración de Joe Biden ha descartado en el pasado que la negociación incluyera también la reanudación del pacto nuclear de 2015, del que se salió el Gobierno del anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump (2017-2021), y tras lo cual Irán aceleró el enriquecimiento de uranio. EFE