El Ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitró Kuleba, afirmó hoy a medios ucranianos que el Gobierno de Kiev cuenta con “evidencia fotográfica” que demuestra que los drones kamikaze Shahed, lanzados por Rusia la noche pasada, cayeron en territorio rumano.
Estas declaraciones se produjeron después de que el Ministerio de Defensa de Rumanía, país vecino de Ucrania y miembro de la OTAN, negara de manera “categórica” que proyectiles o drones lanzados por Rusia hubieran caído en suelo rumano.
“Poseemos pruebas fotográficas”, declaró el Ministro de Exteriores ucraniano en respuesta a la reacción rumana.
“Estamos dispuestos a compartirlas, aunque las autoridades rumanas serán las encargadas de sacar las conclusiones finales y decidir qué acciones tomarán”, añadió Kuleba.
El jefe de la diplomacia ucraniana también señaló que “es más fácil sacar conclusiones que tomar medidas después” y calificó de “inútil negar que algo cayó allí”.
Insistió en que “afirmamos con autoridad y pruebas que se trataba de drones Shahed”, en referencia a los drones kamikaze desarrollados en Irán y utilizados por Rusia para atacar Ucrania.
Anoche, Rusia atacó el distrito de Izmaíl en la región de Odesa con al menos veinte shaheds. Este distrito, que limita con Rumanía, alberga los puertos fluviales ucranianos del Danubio, que Rusia ha atacado en repetidas ocasiones en las últimas semanas.
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Ucrania afirmó hoy que algunos de estos drones Shahed cruzaron la frontera y “cayeron y detonaron” en territorio rumano, un territorio que también es miembro de la OTAN.
El artículo 5 de la Alianza establece que todos los Estados miembros consideren cualquier acción contra otro país miembro como un ataque a su propio territorio.
Este no es el primer desacuerdo entre Bucarest y Kiev al evaluar las consecuencias de un ataque ruso en las zonas fronterizas de Ucrania.
En febrero del año pasado, Ucrania denunció que un misil ruso había atravesado el espacio aéreo rumano, aunque el Gobierno rumano lo negó.
Con información de EFE