Como orgullosa propietaria de 12.000 muñecas Barbie, la coleccionista rusa Tatiana Tuzova estaba más emocionada que la mayoría por ver la película de Hollywood basada en su ídolo.
Por Reuters / Traducción libre al castellano por lapatilla.1eye.us
Y no le decepcionó.
Al igual que el personaje interpretado por Margot Robbie en la película, Tuzova vive tanto en un mundo de fantasía de hermosas muñecas como en un mundo real donde las cosas son mucho menos perfectas.
De los dos, prefiere el primero, representado en la película como Barbie Land.
“Hasta cierto punto, éste también es mi mundo. Incluso me reconocí un poco en el personaje de la película, porque yo también me siento triste cuando vuelvo a la gris realidad”, declaró a Reuters.
“Quiero que todo en el mundo real sea tan brillante, bonito y glamuroso (como Barbie Land). Pero cuando estás en el mundo real, faltan muchas cosas”.
Afectada por las sanciones occidentales por Ucrania, Rusia llega tarde a la fiesta de Barbie. La película no está disponible para su distribución oficial, pero algunos cines planean evitarlo proyectando una copia digital “gratuita” como parte de un programa doble con una película más corta en ruso.
Tuzova ha proporcionado 300 de sus muñecas para que se exhiban en un estreno no oficial de la película en Moscú el 9 de septiembre. Dijo que esperaba verla por primera vez en la gran pantalla, pero que vio a regañadientes una versión pirata para satisfacer las peticiones de los medios de comunicación sobre su reacción.
Su obsesión por Barbie comenzó en la infancia.
“Creo que Barbie es un modelo a seguir. Su lema es ‘Puedes ser cualquier cosa’. La miraba y comprendía que yo también podía ser cualquier cosa”, dijo en una entrevista en su apartamento, vestida toda de rosa y con un enorme lazo en el pelo.
Detrás de ella, una pared entera estaba llena de cientos de Barbies, desde Army y Air Force hasta Party Time y Pretty Flower, todas en sus cajas originales para preservar su valor.
Tuzova cuenta que su padre murió cuando ella tenía seis meses y que de niña no tenía “nada”.
“Y decidí que lo tendría todo. Y todo sería rosa”.
Dijo que le gustaba el hecho de que la heroína Barbie de la película se mantuviera fiel a sí misma incluso cuando cruzaba al mundo real.
“Siguió siendo ella misma: no engordó, no se tiñó el pelo de morena. Simplemente se adaptó, digamos, al mundo real, como, en general, hice yo”.