Acoso, ensañamiento y cobros extorsivos son algunas de las denuncias de un ex preso político contra el director del Centro Penitenciario Metropolitano Yare II, ubicado en el estado Miranda, quien la semana pasada ya había sido denunciado por presuntas represalias contra un grupo de presos políticos que tenían que pagarle una “causa” de entre 10 y 30 dólares.
En conversación con el denunciante, quien no será identificado por temor a represalias, el equipo del Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) conoció que, luego de ser denunciado, el director se mostró muy nervioso y molesto, por lo que arreciaron las amenazas.
En ese sentido, se corrió el rumor de que en los próximos días el director trasladará a un grupo de presos sociales al módulo 4, donde hasta ahora sólo permanecen presos políticos.
“Los presos políticos que quedaron en Yare II tienen mucho miedo de ser mezclados con presos aliados con los ‘pranes’, que también los extorsionan para no agredirlos, pero nadie dice nada porque entonces el director arremete contra ellos”, sentenció el ex presidiario.
Tal como especificamos en nuestra nota Presos políticos de Yare II son víctimas de extorsión y maltrato, a los presos políticos de este recinto penitenciario les decomisaron una cocina que tenían habilitada y, por si fuera poco, les cobran hasta 10 dólares a sus familiares para permitirles el ingreso de alimentos.
Cabe destacar que la única forma que los presos venezolanos puedan tener una alimentación medianamente balanceada es con el sustento de sus familiares.
En el caso puntual de Yare II, el menú de los reclusos consta de una arepa sin relleno o con mortadela; arroz con granos o arepa con granos en el almuerzo, mientras que de cena reciben nuevamente arepa con mortadela.
En el INOF también son víctimas de la directiva
Los maltratos y el absoluto desconocimiento a sus derechos humanos parecen ser una constante contra los presos venezolanos, pues en el Instituto Nacional de Orientación Femenina (INOF), mejor conocida como la cárcel de mujeres de Los Teques, la semana pasada se registró un motín para exigir la destitución de la entonces directora Anyi Martínez.
Extraoficialmente se conoció que la ministra de Servicio Penitenciario destituyó a la funcionaria, pero la subdirectora quedó encargada del penal.
Según las mujeres recluidas en este recinto, la subdirectora es aún peor que la directora destituida, por lo que claman celeridad en la designación de una nueva directiva. Mientras tanto, la situación se mantiene en tensa calma porque las mujeres tienen mucho miedo de las represalias en su contra.
En un hecho similar se encuentran los presos políticos Juan Caguaripano y Juan Carlos Monasterios, quienes se encuentran recluidos en la sede de El Helicoide en Caracas y también fueron aislados por reclamar sus derechos.
Desde el Observatorio Venezolano de Prisiones exhortamos a la ministra de Servicio Penitenciario, V/A Celsa Bautista Ontiveros, a que investigue exhaustivamente las denuncias por acoso, amedrentamiento y corrupción por parte de los directores y su personal, no solo para proceder a su destitución como funcionarios públicos sino para ejecutar una investigación penal y, de ser responsables, sean puestos a la orden del Ministerio Público con su encarcelamiento como consecuencia.
Nota de prensa