Las condiciones laborales para quienes se desempeñan como profesionales en el banco de sangre del Hospital central Luis Ortega, ubicado en Porlamar, son las más infrahumanas de ese recinto hospitalario.
Dexcy Guédez // Corresponsalía lapatilla.1eye.us
Los mismos donantes se quejan de la crítica situación que se vive en esa área vital del principal centro asistencial de Nueva Esparta.
La falta de una cava con mayor capacidad para almacenar los plasmas de sangre y la ausencia total de aire acondicionado, hacen más desesperante aún la donación de la misma.
Las personas sufren desmayos y mareos por el calor excesivo al momento de estar donando sangre y se auxilian con un solo ventilador para un espacio tan amplio.
“Ya ni las pelotas que le daban a uno para ir apretando y que la sangre salga más rápido tienen en la actualidad” refirió Jesús Rodríguez, donante voluntario para un familiar hospitalizado.
Otro donante voluntario, que prefirió el anonimato, refirió que anteriormente cuando terminaba de donar le daban un refrigerio y un juguito, pero ya nada de eso existe.
“Eso hace más difícil que los donantes puedan venir, porque aparte de que no tienen una buena alimentación en sus casas, deben venir en ayuna y ese refrigerio les “devuelve la vida”, señaló.
Los donantes y familiares de los pacientes hacen un llamado a los entes gubernamentales a quienes compete para que se aboquen a solucionar esos problemas y reparar, por lo menos, el aire acondicionado del tan concurrido banco de sangre.