Harry Potter, con su libros y películas, cosechó la legión de fanáticos en el mundo y cruzó generaciones. A lo largo de más de dos décadas, las vivencias de este mago creado por J. K. Rowling cautivó como pocos personajes.
Por: Clarín
Sin embargo, la excesiva pasión de los fans también puede generar “daños colaterales”. Y un caso más que evidente tiene que ver con los propietarios de una casa en la localidad de Bracknell, Berkshire (Reino Unido).
Qué pasa en la casa de Harry Potter
La propiedad en cuestión no es más ni menos que la casa es la que hizo las veces del número 4 de Privet Drive, en la ficticia localidad de Little Whinging.
Allí justamente era donde vivía Harry Potter con sus despiadados tíos, los Dursley, cuando antes de ir al colegio Hogwarts y durante los veranos.
En la actualidad, los dueños de la casa afirman que viven una verdadera pesadilla con los fans que no paran de llegar a diario.
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