La expropietaria de una panadería de Columbus, Ohio, fue sentenciada el martes por un tribunal de distrito después de declararse culpable, en octubre pasado, de 16 cargos de fraude, que incluyeron el robo de identidad de una bebé fallecida y la obtención de préstamos federales para empresas inexistentes. Ahora, deberá pagar más de 1,5 millones de dólares en restitución y pasar seis años en la cárcel.
Por La Nación
Ava Misseldine tiene 50 años y es originaria de Columbus. Según la investigación, robó la identidad de una bebé llamada Brie Bourgeois, quien murió en 1979 y cuyo cuerpo está enterrado en un cementerio de esa ciudad. En 2003 tramitó una identificación y más tarde una tarjeta de Seguridad Social, así como una licencia de conducir, con el nombre robado. Con estos documentos falsos logró conseguir un empleo como azafata en la empresa JetSelect Aviation y también se matriculó en la Universidad Estatal de Ohio.
Como parte de su sistema de fraudes, Misseldine obtuvo 1,5 millones de dólares en préstamos en 2020, a través de un programa destinado a ayudar a las pequeñas empresas en la pandemia de Covid-19. Lo tramitó para al menos diez panaderías, restaurantes y empresas de catering en Ohio que no han operado en años o que no existen. De acuerdo con información de The Columbus Dispatch, usó parte del dinero para comprar una casa por US$647.500 junto al Parque Nacional Zion en Utah, y otra propiedad, valiada en US$327.500, en Michigan.
“Sus solicitudes de préstamo detallan sus negocios como varias panaderías y empresas de catering, incluidas Sugar Inc. Cupcakes & Tea Salon, en Dublin, y Koko Tea Salon & Bakery, en New Albany y en Easton. Ella presentó documentos falsificados para respaldar sus solicitudes de préstamo”, indica el documento oficial del Departamento de Justicia.
“Pagará más de 1.5 millones de dólares en restitución y perderá su casa en Utah y las ganancias de la venta de su casa en Michigan, las cuales compró con dinero robado del gobierno”, se dio a conocer en un documento de la oficina del fiscal del distrito sur de Ohio. El defensor de la condenada, Alan John Pfeuffer, le dijo al medio citado que ya había pagado más de 300 mil del total.
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