Lamentablemente, una madre de dos hijos murió después de beber demasiada agua en un día de calor abrasador, dejando a su familia devastada.
Por Mirror
Ashley Summers, de 35 años, había estado disfrutando de un día en el lago Freeman cerca de Monticello, Indiana, con su esposo y sus dos hijos mientras disfrutaban del fin de semana del 4 de julio.
Pero lamentablemente murió el último día de su viaje cuando las temperaturas alcanzaron los 90 grados Fahrenheit y se tragó cuatro botellas de agua, casi dos litros en 20 minutos.
Después de sentirse mareada y sufrir dolor de cabeza, se desmayó en su casa y la llevaron de urgencia al Hospital Arnett en Lafayette, Indiana, donde nunca recuperó el conocimiento.
Ahora, un pariente ha contado el momento en que recibió una llamada de terror de su hermano advirtiéndole que Ashley se había enfermado.
Devon Miller le dijo a WRTV: “Le encantaba estar en el agua. Le encantaba estar en el lago. Entonces, mi hermana, Holly, me llamó, y ella era simplemente un desastre.
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