A primera vista, las páginas de Instagram y Facebook de Ben Churchill parecen estar llenas de fotos de objetos no comestibles y sabrosos platos.
Por: Clarín
Pero el chef profesional, que aprendió repostería hace tres años, es un verdadero experto del dulce. Churchill, que se describe a sí mismo como un ilusionista de los alimentos, transforma normalmente los pasteles en esponjas sucios, helados en naranjas mohosas y panna cottas en ceniceros, garantizando que sus creaciones siguen estando deliciosas, a pesar de su aspecto.
Una de sus creaciones más conocidas es un bizcocho de aceite de oliva con forma de esponja sucio. Churchill encabeza el pastel con una miga de menta, que se asemeja a la parte áspera, y con leche espumosa como espuma de jabón. También añade salsa de tofu y sirope de manzana al horno para imitar el agua sucia y el lavavajillas líquido, respectivamente.
El chef contó que comenzó a aprender técnicas de repostería “estándar” en 2015. Un día, “decidió ver si era capaz de hacer una cáscara de chocolate con forma de limón”, lo que dice que despertó su pasión por los trampantojos.
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