Debido al bajo nivel adquisitivo de la mayoría de los venezolanos y a la falta de inversión tanto de la empresa privada como del Estado, en Táchira el sector construcción se mantiene paralizado casi en su totalidad, donde no se observa ningún desarrollo que se esté ejecutando a corto o a mediano plazo.
Por Luz Dary Depablos /Corresponsalía lapatilla.1eye.us
La paralización de la construcción en la entidad andina alcanza el 98.3 %, situación que no ha cambiado en los últimos 10 años, según indicó Gerardo Gamboa, presidente de la Cámara de la Construcción de Táchira.
Gamboa explicó que aunque el gobierno regional esté realizando algunas reparaciones en las principales vías y haya reactivado los peajes, estas acciones no representan un movimiento significativo en el sector, es decir, “no ha aportado al índice del PIB, al índice de la construcción”, acotó.
“No hay ningún tipo de desarrollo que se esté viendo o que se vaya a hacer. El Gobierno Nacional está terminando los desarrollos que a través de la Misión Gran Vivienda están paralizados, se están concluyendo, pero con la mano de obra de los mismos adjudicatarios. Las mismas familias, que son los beneficiarios de esos desarrollos, son las que están colaborando en la terminación de esas unidades de viviendas”, manifestó Gamboa.
Igualmente, expresó que no hay poder de ahorro, por lo que a los venezolanos se les dificulta optar por una vivienda a través del deudor hipotecario, tal como ocurría en el pasado.
“La banca no tiene capacidad de desarrollo”, por lo que a su juicio se requiere hasta de inversión extranjera de ser necesaria, para reactivar el sector.
Sin embargo, manifestó que quienes en la actualidad se dedican a este sector, no se atreven a invertir por las pérdidas que representaría, es decir, “en los precios que se están vendiendo los inmuebles no se recupera la totalidad de la inversión. Los precios oscilan entre el 30 % y 35 % de lo que eran las ventas hace 10 años”.
Explicó que la comercialización de inmuebles que se estaría registrando, es un mercado secundario que se moviliza con dinero que envían migrantes venezolanos desde otros países para intentar mejorar la calidad de vida a sus familiares en Venezuela, “pero es poco, no están demandando unidades de viviendas nuevas, lo que se está haciendo es cambiar los inmuebles de manos”.
A pesar de que recientemente se logró la firma del contrato colectivo para los trabajadores de la construcción, luego de ocho años de espera, Gerardo Gamboa considera que aunque se trata de una recuperación salarial importante, sigue siendo insuficiente.