Ernesto Navas es un apasionado cocinero venezolano que ha conquistado el paladar madrileño con un emprendimiento culinario revolucionario. Dueño de Pizza Natura, el único rincón en España donde las pizzas son sinónimo de salud y renuncian al gluten por completo, este amante de la gastronomía compartió con La Patilla su inspiradora historia de éxito y superación.
Desde su difícil partida de Venezuela hasta el cierre pandémico de los restaurantes, este talentoso joven ha forjado un camino único hacia el triunfo, al cautivar a todos con su ingenio y resiliencia. En un viaje de ensayos y aciertos, descubrió la fórmula perfecta y transformó su cocina en un laboratorio de sueños cumplidos. La historia de su negocio promete deleitar los sentidos y abrir el apetito hacia un estilo de vida sano. ¿Te animas a descubrir más?
Por: Luis Eduardo Martínez | lapatilla.1eye.us
En el mundo de la gastronomía, existen destacados chefs que agregan su toque especial para presentar los platillos más deliciosos. Una preparación podría ser muy común, como la pizza, pero solo un erudito de la cocina como Ernesto Navas dio con la receta única que debutó en España: Saludable y sin gluten.
Oriundo de El Junquito, tanto su mamá como abuela influyeron mucho en este amante de la buena comida por su debilidad ante los sabores más placenteros con los exquisitos manjares que hacían en casa. Desde entonces, descubrió que el camino de las artes culinarias estaba creado para él.
“No quería estudiar otra cosa, sino que me gustaba siempre la cocina, y siempre decía que quería ser cocinero, que quería ser chef. Veía los programas de la televisión y siempre quería ser cocinero, lo tenía súper claro. A partir de ahí, mi papá me apoyó. Tenía 14 o 15 años y ya hacía prácticas”.
Su formación como cocinero se dio en los restaurantes de los amigos de su padre donde tuvo la oportunidad de desarrollarse en lo que más le gustaba hacer. Luego de trabajar en un hotel, se dio cuenta que las ganancias eran pocas para mantenerse y se vio obligado a tomar otro rumbo.
“En Venezuela era súper complicado trabajar de cocinero, no ganabas prácticamente nada y luego me fui a apoyar a mi papá. Mi papá tenía una joyería y ahí trabajamos todos los hermanos, estuve allí un buen tiempo”, contó, y tiempo después, a los 23 años, se mudó a España.
“Cuando empezó el tema medio difícil en Venezuela, nosotros tenemos la suerte de que mi abuela es española. Mi hermano mayor hizo los trámites desde Venezuela y yo tuve la gran suerte de llegar a España con el pasaporte español, con la doble nacionalidad. Eso fue súper cómodo en ese aspecto”, recordó.
Sin perder el foco
Como todo migrante lejos de su tierra, Ernesto no pudo ejercer su oficio de forma inmediata. Contó que su primer empleo fue como vendedor. “Iba de puerta en puerta, no tenía ni sueldo, sino que, si vendías cobrabas y si no vendías no cobrabas nada”. Asimismo, le tocó ofrecer tarjetas de crédito y estuvo como delivery durante mucho tiempo hasta que pudo retomar la cocina. “Estaba súper fastidiado del tema de andar por ahí con la moto, era un trabajo súper duro y al final no estaba haciendo lo que me gustaba y se me dio la oportunidad de hacer un máster”.
Y fue justo aquel máster como asesor gastronómico y de restauración la oportunidad que necesitaba para regresar a los fogones de forma profesional. “Empecé a trabajar en un restaurante, y claro antes del máster, hacía recetas en mi Instagram. Nunca abandoné la cocina como tal (…) hacía recetas en mi casa y al final siempre estaba conectado con la cocina y con la cocina saludable”, explicó.
El chef reveló que vivió una etapa muy difícil producto de una crisis de ansiedad y fuerte depresión, por lo que debía cuidar su alimentación. Desde aquel momento, comenzó a preparar sus platos de forma más sana.
“Después de hacer el máster trabajé en un sitio como cocinero, pero justamente era un sitio de cocina saludable. Estuve un poco más de un año, llegó la pandemia, cerraron los restaurantes y nos botaron. Estaba cómodo porque hacía asesoría gastronómica a restaurantes y aparte estaba como cocinero ahí. Me iba súper bien, estaba súper tranquilo, tenía un carro nuevo, me mudé, pero llegó la pandemia y me dejó en cero total”, manifestó.
Una receta para triunfar
Nuevamente, el venezolano se encontraba desempleado. Pero en ese lapso crucial, dijo que encontró el tiempo que requería para su proyecto personal. “Siempre decía que quería tener una pizzería, pero saludable. Durante la pandemia, empecé a hacer las pruebas con la masa. La masa de Pizza Natura es la misma que hice en su momento, hace tres años más o menos, es la misma que hacemos hoy en los restaurantes, que es una masa de mijo, quinoa y agua”.
Para dar con la fórmula perfecta, el chef aseguró que hizo muchas en casa. “Era ensayo y error, unas salían bien, otras mal hasta que di con el punto específico y exacto del mijo, la quinoa y el agua”. Al lograrlo, tomó su “carro nuevecito” y recorría diferentes lugares para vender estas masas. Instagram se convirtió en la plataforma aliada para conectar con el público, demostrar sus habilidades y aumentar sus ventas.
“Luego, viene mi cuñada un día y me dice: ‘estoy aquí frente a tu casa, están alquilando un local pequeño’, era una cocinita ciega, como le llaman aquí en España, y era lo único que podía funcionar porque solamente se permitía hacer delivery. Los restaurantes estaban cerrados. Al final no teníamos ni dinero, no teníamos nada, llamé a uno de mis hermanos, le pedimos 5.000 euros prestados. Me acuerdo en ese momento que lo teníamos que devolver en un mes y nos metimos en la cocina”, aseveró.
De la forma más inesperada, nació la marca Pizza Natura. Un sueño que dio sus primeros pasos gracias al esfuerzo de este criollo, la perseverancia y convicción en su talento. Para su asombro, la propuesta gustó y desde el primer instante comenzó a conquistar a locales.
“En nuestro proyecto siempre ha estado la mano de Dios ahí presente porque fue algo súper rápido. También es verdad que todo el mundo estaba en su casa, la gente pedía mucho delivery, empezamos súper bien y tuvo muy buena receptividad el producto. Además, nos ayudaron muchos influencers, mucha gente que estaba en sus casas nos aceptaban los pedidos a cambio de publicidad y eso fue vital también para darnos a conocer”.
Distinción y excelencia
En un mercado español saturado de pizzerías, Ernesto supo destacarse con su concepto único.
“Aquí en España, Europa hay mucho de todo. Pero, me atrevo a decir que no hay una pizzería que sea 100% sin gluten y que además sea saludable”, afirmó con orgullo. Su receta es un tesoro culinario, elaborada con pseudocereales y sin ningún alimento ultra procesado. Es una opción nutritiva y baja en calorías, con más proteínas y fibra que las pizzas tradicionales. “Te alimenta más”, aseguró Ernesto, “y además está súper buena”.
El desafío principal fue cambiar la percepción de la gente sobre una pizza saludable. Ernesto reconoció que muchos eran escépticos al principio.
“Tú no sales un sábado en la noche a decir: ‘me voy a comer una pizza saludable sin gluten’. No, no es lo normal”, admitió. Con audacia, regalando pizzas y realizando una fuerte inversión en marketing, este joven cocinero venezolano logró romper ese estigma. “Hemos tenido que perder mucho dinero para que la gente nos conozca y nos pruebe, aunque sea de gratis, para que se den cuenta de que está súper rica”.
El éxito de Pizza Natura no se limita a Madrid. Inspirado por las solicitudes de los seguidores en Instagram, Ernesto decidió expandirse a una ciudad que es centro del turismo en Europa.
“Barcelona era una buena plaza, sobre todo para este tipo de productos”, explicó. Con el apoyo de su equipo en Madrid, se aventuró a abrir un nuevo local en la ciudad condal y el resultado no pudo ser mejor. “Fue una locura, fue lo mismo que Madrid”.
En la actualidad, Pizza Natura cuenta con dos locales en Madrid y uno en Barcelona, y la acogida sigue creciendo. Ernesto reconoció que dirigir locales en diferentes ciudades es un reto enorme, pero resaltó la importancia de contar con un grupo sólido, mientras que la dedicación y el esfuerzo han sido fundamentales en el camino hacia el triunfo. “Estamos luchando todos los días, porque al final aquí las cosas en España no son fáciles”, confesó.
Así se amasa el éxito
La clave de Pizza Natura radica en ofrecer un producto de calidad, sin comprometer la salud y el sabor. “Nosotros no tenemos nada y no puede entrar nada que tenga gluten a la cocina”, enfatizó Ernesto. Con estrictos controles de calidad y trazabilidad, el chef garantiza todos los días la excelencia en cada bocado. Su enfoque saludable y la satisfacción del cliente ha conquistado a los amantes de la pizza en España y ha roto los prejuicios sobre la comida nutritiva.
El chef criollo halló inspiración para sus recetas al realizar incontables pruebas hasta acertar con la preparación que buscaba. “Aquí en España hay un sitio que tiene pizzas de quinoa, pero a mí se me hacían como blanditas. Luego conseguí el mijo, que era un poquito más duro y seco. Al final haciendo fórmulas y haciendo pruebas di con lo que quería hacer”.
También resaltó que la masa es el producto estrella sin dejar a un lado un buen queso mozzarella. A su vez, confirmó que la pizza que más piden en la región es la típica de pollo barbacoa, toda una delicia.
“Es pollo, pero con una salsa barbecue. En su momento quise preparar mi versión de la salsa barbacoa y lo que hicimos fue una salsa dulce y ahumada. Entonces, agarré e hicimos una salsa con dátiles, la endulzamos con dátiles y luego la ahumamos con carbón natural de encina, le metimos tomate italiano e hicimos una receta súper rica. El día de hoy es la que más se vende. Es brutal, lo que se ve en esa pizza es súper buena”.
Y en esta aventura culinaria, no podía faltar ese toque de sabor criollo. “Tengo una que tiene carne mechada y es brutal. Además, que trabajo con muchísimos venezolanos y siempre hay algo venezolano por ahí. Ahorita en Pizza Natura vemos muchos cocineros venezolanos”, afirmó.
Como parte de su variada propuesta, han expandido su menú con otros platillos locales entre los que destacan bowls, ensaladas, entrantes y los más variados postres. “Para que sean saludables hicimos recetas 100 % sin gluten y saludables. Sustituimos la harina por el fruto seco, y el azúcar, por ejemplo, por dátiles. Y los postres que tenemos están súper bien logrados, son postres que además son saludables. Creo que aparte de las pizzas, lo segundo más especial que tenemos son los postres”, refirió.
Otro de los factores clave que catapultó a Pizza Natura al estrellato gastronómico fue el apoyo de reconocidos influencers. Ernesto comentó emocionado: “Mira sí, es verdad que ya conocía a varios y me apoyaron muchísimo”. Entre ellos destacan nombres como Armandoci, Gabriela Suárez de “Cosas que pasan”, Anabel Pantoja y Yelitza Méndez, conocida por su participación en la serie juvenil “Somos tú y yo”, quien también es su cuñada.
“Hasta el día de hoy nos hemos apoyado mucho en ese tipo de marketing, de que los influencers prueben”.
Todo se basa en que no solo recomiendan fácilmente el producto, sino que también lo repiten y se convierten en auténticos embajadores de la marca. El secreto está en ofrecer un producto saludable y de calidad, que conquiste el paladar de los influencers y también el de sus seguidores.
Evolución y expansión
No obstante, Pizza Natura no es el único proyecto en el que Ernesto ha puesto su pasión y dedicación. Junto a su esposa, quien es fisioterapeuta, han logrado establecer otro negocio próspero en Madrid: Natura Space, un centro de estética natural.
“Ofrecemos masajes, tratamientos estéticos, pero también con el mismo rollo que tenemos de usar todo mucho más natural”. La experiencia adquirida en este primer emprendimiento les ha permitido establecer sinergias con distintos influencers y expandir aún más su red de contactos.
Ernesto es uno de tantos venezolanos que no descansó hasta hacer realidad su sueño en suelo extranjero. El estilo de vida sano es un concepto que se emplea tanto en su negocio como fuera de él. “No voy a decir que soy un tipo súper fitness o que no me salto el tema de lo saludable, si me tengo que comer un día una hamburguesa, pues sin problema. Pero es verdad que intentamos, tanto con nosotros como con nuestros niños, comer siempre lo mejor posible, hacer ejercicios y llevar los días lo más saludable que se puede”.
Aunque la evolución fue rápida e inesperada, los retos nunca estuvieron exentos. Este camino apenas inicia y todavía asimila el éxito de su emprendimiento. Con dos locales bajo su responsabilidad, se organiza para concretar su equipo de dirección y dar lo mejor en este gran proyecto.
Pizza Natura se proyecta en grande y nuevas aperturas podrían llegar dentro de poco, así lo espera el chef. “Para el 2024, si Dios quiere, creo que podemos abrir en Valencia y tenemos otras ciudades en mente, pero de momento este año vamos a organizarnos. También uno de mis sueños es poder abrir un local en Venezuela, pero bueno, ya se verá”.
La historia de Ernesto Navas es una inspiración para aquellos que sueñan en grande y se atreven a dejar su huella en un nuevo lugar. Con su tenacidad, creatividad y amor por la cocina, conquistó el paladar de Madrid y demostró que el éxito y la superación pueden nacer incluso lejos de casa. Nos recuerda que, a pesar de la distancia, los lazos familiares y las raíces siempre encontrarán su camino hacia nuestros corazones.
“Nosotros somos 11 hermanos, tengo ocho aquí en España y todavía me quedan algunos por allá. Lo que más extraño es mi familia, mi abuela (…) tengo a mis cuatro abuelos vivos, están en Venezuela también, creo que más que todo lo que extraño es eso”, puntualizó.