Cómo se las ingenian los tachirenses en medio de la crisis eléctrica en la región

Cómo se las ingenian los tachirenses en medio de la crisis eléctrica en la región

 

Los apagones en el estado Táchira son una realidad que afecta a sus habitantes desde hace años. En lo que va de 2023 se han contado más de 101 cortes de luz en la región. Ante esta situación, los tachirenses han buscado alternativas para mantenerse iluminados y conectados durante las largas horas sin electricidad.





Por Anggy Polanco / Corresponsal lapatilla.1eye.us

Una de las opciones más demandadas son los bombillos recargables, que funcionan con baterías internas y se pueden encender y apagar con un interruptor. Estos bombillos se venden en diferentes tamaños y precios, que van desde los 6 hasta los 15 dólares, dependiendo de la marca y la autonomía.

Según William Carvajal, distribuidor de artículos eléctricos en San Cristóbal, las ventas de estos bombillos han aumentado un 10% en los últimos meses.

Otra alternativa que ha ganado popularidad son los paneles solares, que aprovechan la energía del sol para generar electricidad. Sin embargo, este sistema tiene un alto costo y no está al alcance de todos los bolsillos.

De acuerdo con Carvajal, un panel solar para una casa humilde puede costar entre 80 y 100 dólares en la medida más barata. Algunas personas con más recursos han optado por invertir en este tipo de energía verde, que además es amigable con el medio ambiente.

También existen otros dispositivos que permiten mantener cargados los equipos electrónicos, como los routers de internet, los teléfonos celulares y las computadoras. Uno de ellos es el mini UPS, que es una batería externa con un regulador de voltaje que puede durar hasta 8 horas sin conexión a la red eléctrica. Este aparato tiene un precio de unos 40 dólares.

Otro sistema es el de batería con inversor, que convierte la corriente continua en alterna, y puede alimentar varios bombillos por unas 4 horas. Este producto puede costar unos 500 dólares y es utilizado principalmente por comerciantes.

Estas fuentes de energía alternativas se han convertido en una necesidad para muchos tachirenses, que sufren las consecuencias de los constantes apagones. Sin embargo, también representan un gasto adicional para sus presupuestos, ya que los precios están muy por encima del salario mínimo establecido en el país, que es de 6 dólares mensuales.

Además, la escasez de combustibles como el gas y la gasolina dificulta el uso de plantas eléctricas a diésel o gasolina. Por eso, muchos habitantes del Táchira esperan que se solucione pronto la crisis eléctrica y se restablezca el servicio con normalidad.