El viceministro ucraniano de Infraestructuras, Yuri Vaskov, declaró hoy a Efe que la tubería para transportar amoniaco desde Rusia al puerto ucraniano de Odesa fue dañada a su paso por la región ucraniana de Járkov, en el noreste del país, por ataques del ejército ruso.
“Hace unos días supimos por otra institución del Estado (ucraniano) que se había dañado como consecuencia de los ataques rusos”, dijo Vaskov, que explicó que “está claro en estos momentos que la tubería no está operativa”.
El Ministerio de Defensa ruso había acusado este miércoles a un “grupo de sabotaje ucraniano” de “dinamitar” la tubería a su paso por Járkov y de causar “víctimas civiles por intoxicación”. Las autoridades ucranianas han analizado la calidad del aire y han descartado por el momento riesgos para la población de la zona.
Rusia ha exigido que se reactive el tránsito de amoniaco -una sustancia que se utiliza como fertilizante en agricultura- ruso a través de la tubería para seguir permitiendo la salida de cereal ucraniano por el Mar Negro.
Preguntado por el impacto de los daños en la tubería sobre la continuidad del Acuerdo del Grano, el viceministro ucraniano ha afirmado que el funcionamiento de este conducto no está contemplado en el acuerdo.
“Sólo está incluida la exportación de amoniaco, pero no el tránsito (por Ucrania) ni esta tubería”, dijo Vaskov.
La única referencia al amoniaco en el documento dice que “el propósito de esta iniciativa es facilitar la navegación segura para su exportación del grano y los productos asociados y los fertilizantes, incluido el amoniaco”, desde tres puertos ucranianos del Mar Negro.
Vaskov explicó que Rusia ha exigido en repetidas ocasiones la reactivación de la tubería dañada -que dejó de usarse cuando comenzó en febrero del año pasado la invasión militar rusa- para seguir permitiendo la continuidad del Acuerdo del Grano.
El viceministro afirmó que Ucrania estaba dispuesta a negociar su reactivación y acusó a Rusia de no tomarse en serio su compromiso declarado con la seguridad alimentaria internacional.
“Hablan de seguridad alimentaria, para la que el amoniaco es crucial, y al mismo tiempo atacan directamente esta infraestructura”, dijo Vaskov.
EFE