La Institución Educativa de Educación Especial Arcedes Maldonado, situada en la población fronteriza de Delicias, municipio Rafael Urdaneta, que alberga a 17 estudiantes con necesidades educativas especiales, está a punto del colapso, debido a las grandes filtraciones que presenta su techo.
Por Anggy Polanco / Corresponsalía lapatilla.1eye.us
De hecho, se evidenció que algunas de las aulas ya se les cayó el techo, y el resto de las áreas se llueven por dentro.
Las madres cocineras se mojan mientras preparan los alimentos en un reverbero, pues también carecen de los insumos necesarios para el área de la cocina.
“Cuando llueve, a las señoras de la cocina les caen las goteras encima y así tienen que preparar los alimentos”, relató una maestra.
Padres y representantes de la institución denunciaron que esta unidad educativa no está en condiciones de recibir a los estudiantes, ya que representa un riesgo.
No obstante, la necesidad de recibir educación y la vocación de los docentes, obliga a seguir utilizando estas instalaciones.
Esta escuela atiende a niños de los sectores rurales de Villa Páez, La Honda, Betania, Aguadiaditas, La Rochela, entre otros, a zonas hasta donde los maestros de esta institución en ocasiones deben desplazarse para concretar el hecho educativo con algunos niños que no pueden llegar al humilde plantel.
Sin embargo, en la actualidad, por el bajo sueldo que perciben los maestros, ellos no pueden realizar los recorridos, ya que la movilización a tan solo una de las aldeas como Betania, requiere de un presupuesto de 30.000 pesos, lo que significa la totalidad del sueldo que perciben en el mes los educadores.
A pesar de que la comunidad de esta institución ha solicitado ayuda a las autoridades municipales y regionales, hasta el momento no han tenido una respuesta, pareciera que ignoran que este plantel existe y que urge el cambio de todo el techado.
También en la parte posterior de la institución educativa, es necesario encerrar el área, ya que se encuentra abierto y colindante con el patio de otras viviendas, lo cual representa un peligro de seguridad para los infantes.
Esta unidad educativa en otrora llegó a recibir a niños de Ragonvalia, Departamento del Norte de Santander, que limita con la población de Delicias.
Pero ahora el panorama de este plantel es tan crítico, que hasta algunos docentes están a punto de renunciar ante los bajos sueldos que perciben.
