Seis meses después de la apertura de la frontera entre Colombia y Venezuela, que abrió nuevos horizontes comerciales para todos los sectores, incluido el del transporte publico, aún no hay una solución real al tema de las pólizas contractuales que permita a estos vehículos ingresar de manera legal al país, así lo reseñó LA OPINIÓN.
Del otro lado de la frontera, los conductores de las líneas de transporte se sienten en el limbo porque no hay una compañía colombiana ni venezolana que les venda el seguro póliza de responsabilidad civil extracontractual y contractual para transportadores de servicio público de pasajeros que exige el estado colombiano.
Freddy Solano, vicepresidente de la Cámara de Transporte del estado Táchira y su frontera, indicó que el pasado 23 de mayo, el Área Metropolitana de Cúcuta envió un oficio a las secretarías de Tránsito comunicándoles que “ningún vehículo de transporte público colectivo e individual fronterizo” estaba autorizado para circular en el área.
En el documento aclaran que esto obedece a que ninguna de las empresas ha entregado en las oficinas de esa entidad, los requisitos establecidos en el instructivo ABC de apertura de frontera, socializados en las mesas de trabajo, así como lo establecido por el Ministerio de Transporte colombiano.
Con esto queda por sentado que las reglas del juego cambiaron porque antes de esa comunicación, el acuerdo era que los vehículos tipo taxi y por puesto podían ingresar a Colombia con pasajeros, pero debían regresar vacíos.
Esto les permitía prestar el servicio con cierta libertad hasta tanto pudieran normalizar su tránsito y estar solventes con los requisitos.
El vocero de las líneas de transporte transfronterizo dijo que antes del cierre de la frontera, en el año 2015, cuando Venezuela pertenecía a la Comunidad Andinas de Nacional (CAN), las mismas pólizas que adquirían en ese país eran válidas para el resto de los países miembros.
Sin embargo, al cambiar esa situación, Colombia puso entre sus requisitos que las empresas deben adquirirlas para prestar el servicio en la frontera. “Nunca nos hemos opuesto a comprar esa póliza, pero el problema está en que Colombia está exigiendo algo que no vende”, dijo.
Los transportistas han cumplido con la mayoría de las exigencias, pero cuando acuden a las aseguradoras en Colombia ninguna les ofrece la póliza contractual porque los vehículos no son registrados aquí.
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