La ministra de Trabajo, Raquel ‘Kelly’ Olmos, apoyó el reclamo de las centrales sindicales para tratar alguno de los 11 proyectos que aguardan un debate en el Congreso.
Por rt.com
El pasado 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores, las principales centrales sindicales de Argentina reclamaron que se dé tratamiento a los proyectos de ley para la reducción de la jornada laboral, una medida que ya se está implementando en varios países.
En el Congreso argentino ya fueron presentadas 11 iniciativas de diferentes bloques. Si bien proponen mecanismos diversos, todas van en el mismo sentido: menos horas de trabajo semanales para dejar de ser uno de los países con mayor carga horaria en la región y, al mismo tiempo, reducir el desempleo.
Desde el Gobierno de Alberto Fernández apoyaron el pedido de la Confederación General del Trabajo (CGT) y de la Central de Trabajadores de Argentina (CTA). La idea es iniciar la discusión e intentar alcanzar un proyecto de consenso, ya que existen ideas más radicalizadas que otras.
?? De acuerdo con la normativa vigente en Argentina, se establece un límite máximo de 48 horas a la semana para la duración de la jornada laboral.
?? Conforme a la información proporcionada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se puede observar que en Argentina… pic.twitter.com/k8OpuxpW6A
— El Cronista (@Cronistacom) May 5, 2023
En definitiva, el desafío máximo es vencer la resistencia de las cámaras empresarias que, representadas en el Parlamento por Juntos por el Cambio (JxC), rechazan cualquier iniciativa en ese sentido. Por el contrario, impulsan una reforma laboral que, entre otras cosas, eliminaría los convenios colectivos (acuerdos entre sindicatos y empleadores por rama o actividad) y la indemnización por despido.
En un año electoral, con un oficialismo que no cuenta con mayoría en ambas cámaras, la reducción de la jornada laboral deberá sortear varios obstáculos.
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